La sesión prevista en la Legislatura bonaerense para autorizar el endeudamiento solicitado por el gobernador Axel Kicillof fue suspendida este viernes, debido a la falta de acuerdo entre el oficialismo y la oposición. La iniciativa, que buscaba habilitar la toma de deuda por hasta USD 3.500 millones, no logró reunir los dos tercios de los votos necesarios en la Cámara de Diputados, lo que obligó a postergar el debate para la próxima semana.

El trasfondo de la discusión estuvo marcado por las diferencias en torno al Fondo de Fortalecimiento de Inversión Municipal, un mecanismo clave para el reparto de recursos entre los 135 municipios bonaerenses. Mientras el oficialismo proponía que el fondo representara el 8% del endeudamiento, los intendentes reclamaban una suma fija y de transferencia inmediata, argumentando la urgencia de los recursos. Además, la ampliación del directorio del Banco Provincia para incluir representantes opositores fue otro de los puntos de fricción que impidió el consenso.

A pesar de la aprobación del Presupuesto 2026 y la Ley Fiscal Impositiva, la falta de financiamiento externo pone en riesgo la ejecución de un gasto estimado entre $41,5 y $43 billones para el próximo año. El oficialismo, liderado por Kicillof, necesita el respaldo de la oposición para alcanzar la mayoría especial requerida, pero la negativa de los bloques de la UCR, PRO y La Libertad Avanza a bajar al recinto frustró la votación.

En medio de la tensión, Sergio Massa intervino para intentar acelerar una nueva convocatoria antes del recambio legislativo del 10 de diciembre, fecha a partir de la cual la composición parlamentaria será menos favorable para el oficialismo. Desde el peronismo, Facundo Tignanelli aseguró que el bloque trabajó para garantizar el financiamiento, mientras que sectores opositores condicionaron su apoyo a la negociación de cargos en la Suprema Corte y el Banco Provincia.

El debate continuará la próxima semana, en un contexto de incertidumbre sobre el futuro financiero de la provincia y la capacidad del gobierno bonaerense para ejecutar su presupuesto sin la autorización de endeudamiento.