En Argentina, los infartos agudos de miocardio (IAM) continúan siendo una de las principales causas de muerte, con más de 50,000 casos anuales. Según datos recientes, el 40% de los pacientes fallece antes de llegar al hospital, lo que subraya la urgencia de mejorar los tiempos de atención y el acceso a tratamientos efectivos. En este contexto, la introducción de la tenecteplasa, un fibrinolítico de tercera generación, representa un avance significativo en la lucha contra esta enfermedad.

La tenecteplasa es una droga que permite disolver coágulos en las arterias coronarias en menos de 10 segundos, lo que la convierte en una herramienta crucial para tratar infartos en sus etapas iniciales. Este medicamento puede administrarse incluso en ambulancias o centros de salud de baja complejidad, ganando tiempo valioso en situaciones de emergencia. "Esta nueva opción llega para simplificar y mejorar la forma en que actuamos ante un infarto", explicó el Dr. Ernesto Duronto, jefe de Unidad Coronaria de la Fundación Favaloro.

En Argentina, solo el 30% de los pacientes accede a una angioplastia dentro de los tiempos recomendados, mientras que el resto enfrenta demoras de más de tres horas, lo que incrementa significativamente la mortalidad y las secuelas a largo plazo. La estrategia "fármaco-invasiva", que combina la administración de tenecteplasa con un traslado posterior para angioplastia, ha demostrado ser eficaz en reducir estas cifras. Estudios internacionales respaldan esta metodología, destacando su efectividad comparable a la de una angioplastia realizada en tiempo óptimo.

Sin embargo, el acceso desigual a tratamientos sigue siendo un desafío. Solo el 20% de los centros de salud en el país están equipados para realizar angioplastias, lo que obliga a muchos pacientes a ser derivados a otras instituciones. Además, la falta de desfibriladores automáticos en espacios públicos y la desinformación sobre medicamentos como las estatinas agravan la situación. Según una encuesta reciente, el 45% de los cardiólogos ha observado un aumento en el abandono de estos tratamientos, influenciado por información errónea en redes sociales.

"El infarto de miocardio sigue siendo una de las principales causas de muerte en el país. La llegada de tenecteplasa representa una nueva herramienta para revertir esta situación y reducir las brechas en el acceso a tratamientos eficaces", concluyó el Dr. Gerardo Zapata, expresidente de la Federación Argentina de Cardiología. A pesar de los avances, los especialistas coinciden en que es fundamental fortalecer las redes de atención y mejorar la coordinación entre los sectores público y privado para abordar este grave problema de salud pública.