San Juan vivió este viernes 22 de agosto una jornada marcada por condiciones meteorológicas adversas, con la llegada de fuertes vientos Zonda y Sur que generaron alerta en toda la provincia. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó ráfagas de viento que alcanzaron velocidades de hasta 69 km/h, mientras que la temperatura máxima prevista fue de 16°C y la mínima de 9°C, sin precipitaciones relevantes.

El fenómeno comenzó el jueves por la tarde, cuando el viento Zonda descendió al llano en la zona del Valle del Tulum, manteniéndose vigente por más de 12 horas. Según los registros del SMN, las ráfagas más intensas se produjeron entre las 19 y 20 horas del jueves, con velocidades de hasta 39 km/h y temperaturas cercanas a los 23°C. Recién a las 7 de la mañana del viernes, el viento cambió de dirección y comenzó a soplar desde el sur, provocando un descenso brusco de la temperatura hasta los 12°C.

Ante el alerta meteorológica, el Ministerio de Educación decidió suspender las clases en el turno mañana para prevenir accidentes y proteger a los estudiantes. "La posibilidad de caída de rocas sobre la calzada está latente. Se ruega a todos los conductores y pasajeros mantener la máxima precaución", comunicó Vialidad Nacional, que emitió advertencias para quienes transiten por las rutas nacionales 150, 40 y 149, donde el riesgo de caída de rocas y polvo en suspensión es elevado.

El clima de San Juan, caracterizado por su aridez y frecuentes episodios de viento Zonda y Sur, suele presentar este tipo de fenómenos especialmente en los meses de agosto y septiembre. Las autoridades locales y nacionales actuaron preventivamente, emitiendo recomendaciones y alertas para minimizar el impacto en la población y garantizar la seguridad vial.

La jornada transcurrió sin incidentes graves, aunque con la interrupción de actividades escolares y la necesidad de extremar precauciones en las rutas. Se espera que las condiciones climáticas mejoren hacia la noche, con temperaturas más bajas y menor intensidad de viento. Las medidas adoptadas reflejan la importancia de la coordinación entre organismos oficiales y la respuesta de la comunidad ante eventos meteorológicos excepcionales.