La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), anteriormente conocida como AFIP, ha implementado una nueva herramienta digital que permite a sus empleados desafiliarse de los sindicatos de manera rápida y directa. La medida, anunciada el 30 de abril, ha generado una fuerte controversia entre los gremios y el gobierno.

El botón digital, disponible en el sistema interno de ARCA, permite a los trabajadores gestionar su afiliación sindical sin necesidad de trámites presenciales. Además, informa a los empleados sobre el porcentaje de su salario que recuperarían al desafiliarse. Según las autoridades, esta herramienta busca garantizar la libertad de asociación y eliminar las "retenciones forzosas" que afectan a quienes no desean estar afiliados a un sindicato.

Sin embargo, los sindicatos afectados, como la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (Aefip) y el Sindicato Único del Personal Aduanero de la República Argentina (Supara), han denunciado la medida como una violación a la libertad sindical. Julio Enrique Estévez, secretario general de Upsafip, calificó la iniciativa como una "práctica desleal" y anunció que se tomarán medidas legales para frenar lo que consideran un "atropello" contra los derechos de los trabajadores.

La implementación de esta herramienta se enmarca en un contexto de tensiones laborales en ARCA. Desde su reestructuración en 2023, el organismo ha cerrado oficinas, eliminado cargos y reducido personal, lo que ha generado conflictos con los trabajadores. Además, el gobierno de Javier Milei ha impulsado una serie de reformas para limitar el poder de los sindicatos, incluyendo proyectos de ley que buscan democratizar sus estructuras y eliminar contribuciones obligatorias.

El anuncio del botón digital coincidió con el Día del Trabajador, lo que ha sido interpretado como un mensaje simbólico por parte del gobierno. Desde el oficialismo, se defiende la medida como un avance hacia la "verdadera libertad sindical". "Es un paso más hacia la libertad de elección de los trabajadores", afirmaron fuentes cercanas al ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.

Por otro lado, los sindicatos han citado leyes nacionales e internacionales para argumentar que la medida constituye una injerencia indebida en la relación entre los trabajadores y sus organizaciones. También han señalado que esta herramienta podría ser un precedente para cambios más profundos en la relación entre el Estado, los sindicatos y los empleados públicos.

Analistas advierten que la controversia en torno a esta medida podría escalar, especialmente si se extiende a otras áreas del Estado. Mientras tanto, los trabajadores de ARCA continúan evaluando posibles acciones para resistir lo que consideran un ataque a sus derechos laborales.