En la Región Sur de Río Negro, un operativo conjunto entre el gobierno provincial y productores locales busca frenar el avance de la tucura sapo, una plaga que amenaza la producción ganadera y la cobertura vegetal de la estepa patagónica. Por primera vez en la zona, se utilizan drones para la pulverización aérea, permitiendo tratar hasta 100 hectáreas diarias en campos ubicados a unos 40 kilómetros al sur de Maquinchao, en el límite con Chubut.

La tucura sapo es una plaga cíclica que se reactiva cada tres o cuatro años y ha afectado la misma región durante más de una década. Su avance masivo deja extensas áreas de tierra arrasada, comprometiendo los pastizales naturales fundamentales para la ganadería ovina y caprina. El operativo, coordinado por el Ente de Desarrollo de la Región Sur y la Subsecretaría de Ganadería Ovina y Caprina, cuenta con la participación activa de los productores, quienes identifican los principales focos de la plaga.

“Hace más de 12 años que estos focos afectan la misma zona. Este año habían avanzado mucho, y por eso decidimos sumarnos al plan de lucha incorporando pulverización aérea con drones, una tecnología nueva para Patagonia”, explicó Juan Carlos Escobar, subsecretario de Ganadería Ovina y Caprina. Ricardo Green, de la empresa Huella Cero, detalló: “Ya llevamos cuarenta hectáreas y nos quedan sesenta para la tarde”.

El proceso de aplicación se planifica mediante herramientas digitales como Google Earth y software especializado, lo que permite definir áreas de vuelo y evitar zonas sensibles como cursos de agua o viviendas. Los productos utilizados están aprobados por SENASA y el objetivo es controlar la población de tucuras, no erradicarlas completamente.

A pesar de que la ventana ideal de aplicación fue entre agosto y septiembre, la falta de disponibilidad de equipos obligó a iniciar el operativo más tarde. Las autoridades reconocen la necesidad de anticipar y mejorar la planificación en futuras campañas. “La anticipación va a ser clave”, afirmó Escobar, quien también destacó la importancia de la organización y participación de los productores.

El operativo es visto como un punto de partida para una estrategia provincial más ordenada y tecnificada, que combine detección temprana, disponibilidad de equipos y capacitación. Mientras tanto, los drones continúan sobrevolando la estepa, en un esfuerzo por proteger la productividad y el equilibrio ambiental de una de las zonas más sensibles de la Patagonia.