El presidente Javier Milei presentará el próximo martes una profunda reforma estructural de la Policía Federal Argentina (PFA), en un acto que se realizará en la sede de la Policía Montada, en el barrio porteño de Palermo. La iniciativa, impulsada junto a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, apunta a modernizar la fuerza y fortalecer su capacidad investigativa frente a delitos complejos como el narcotráfico, la trata de personas y las redes criminales urbanas.

Según trascendió, la reforma será implementada mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y contempla una cadena de mando más vertical, nuevos criterios de ascenso y un sistema de auditorías internas reforzado. Además, el Ministerio de Seguridad ganará mayor autoridad sobre la estructura, el despliegue operativo y la toma de decisiones territoriales de la PFA. "El objetivo es profesionalizar el sistema y consolidar una fuerza más moderna, eficiente y alineada con los desafíos del siglo XXI", señalaron fuentes del entorno presidencial.

El proyecto también prevé la creación de un Departamento Federal de Investigaciones, encargado de delitos complejos, y la posibilidad de que la PFA realice tareas de inteligencia criminal y patrullaje de redes sociales sin autorización judicial, siempre que se respeten los derechos fundamentales. Asimismo, se habilitarían detenciones sin orden judicial en casos debidamente fundados, lo que ha generado preocupación en sectores de la oposición y organismos de derechos humanos.

La reforma se anuncia en un contexto de críticas hacia el gobierno nacional por el uso de la fuerza en la represión de protestas sociales, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires y otras capitales provinciales. Integrantes de las fuerzas federales han calificado de "excesivas" algunas de las nuevas facultades propuestas, mientras que el oficialismo sostiene que la medida es necesaria para enfrentar el avance del crimen organizado y dotar a la policía de herramientas modernas y eficaces.

El acto contará con la presencia de legisladores nacionales y autoridades de la PFA, y se espera que marque el inicio de una nueva etapa en la política de seguridad del país. En paralelo, el gobierno de Milei avanza con otras medidas de ajuste fiscal y reorganización estatal, en busca de consolidar su programa de reformas antes del recambio legislativo. El debate sobre el equilibrio entre seguridad y derechos civiles promete continuar en la agenda pública en los próximos meses.