El Senado argentino decidió postergar la jura de Lorena Villaverde, senadora electa por Río Negro de La Libertad Avanza, tras intensas objeciones políticas y judiciales. La medida, tomada en una reunión de jefes de bloque y con la intervención de la vicepresidenta Victoria Villarruel, implica que el diploma de Villaverde regrese a la Comisión de Asuntos Constitucionales para un nuevo análisis después del 10 de diciembre, cuando se renueve la composición de la Cámara alta.

Villaverde, actual diputada nacional, fue la única de los 24 senadores electos en octubre que no podrá asumir su banca en la sesión preparatoria. Las objeciones en su contra se centran en una causa de estupefacientes en Estados Unidos en 2002 y en presuntos vínculos con Claudio Ciccarelli y Fred Machado, este último acusado de narcotráfico y extraditado a Estados Unidos. El kirchnerismo impulsó la impugnación, aunque reconoció no contar con la mayoría necesaria para rechazar el diploma en el recinto. "Parece que tienen los votos para ganar la votación; pero los vamos a obligar a votar, que dejen los dedos marcados que apoyan el ingreso del narcotráfico al Senado", declaró José Mayans, jefe del bloque Unión por la Patria.

Patricia Bullrich, futura jefa del bloque libertario, intentó sin éxito sumar apoyos del radicalismo para respaldar a Villaverde. La falta de consenso llevó a que, para evitar un escándalo parlamentario, se optara por devolver el caso a comisión. Fuentes de La Libertad Avanza admitieron que la situación quedó "para otro momento" y que la nueva conformación del Senado podría permitir un abordaje diferente.

El episodio recuerda antecedentes como el de Raúl "Tato" Romero Feris en 2003, cuyo diploma fue bloqueado durante casi tres años. Mientras tanto, la Cámara alta se prepara para la convocatoria a sesiones extraordinarias, con la reforma laboral y el presupuesto como prioridades del oficialismo. El caso Villaverde expone las tensiones y desafíos que enfrenta el Congreso argentino en el inicio de un nuevo ciclo legislativo.