El paro nacional de controladores aéreos iniciado este miércoles 17 de diciembre está provocando importantes demoras y cancelaciones en los vuelos nacionales en todos los aeropuertos de Argentina. La medida de fuerza, impulsada por la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), responde a una serie de reclamos laborales y salariales no resueltos con la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA).

Según datos de las principales aerolíneas, más de 24.000 pasajeros se vieron afectados en el primer día de paro. Aerolíneas Argentinas debió reprogramar 94 vuelos, impactando a casi 11.000 viajeros, mientras que Flybondi canceló 6 vuelos y reprogramó otros 69, afectando a 13.000 pasajeros. JetSmart también ajustó sus horarios para evitar los tramos de paro. La medida afecta únicamente los despegues nacionales, mientras que los vuelos internacionales y las operaciones de emergencia están exceptuados.

El conflicto gremial se originó por la falta de acuerdo en la reincorporación de trabajadores despedidos, la actualización salarial y el cumplimiento del convenio colectivo. ATEPSA sostiene que desde la asunción de las actuales autoridades de EANA en 2024, "han mostrado una intransigencia brutal y una ausencia de diálogo". Por su parte, EANA calificó la medida como "inadmisible" y acusó al gremio de buscar fines políticos, señalando que "pretenden afectar un servicio esencial garantizado por ley interrumpiendo el normal desarrollo del transporte aéreo de pasajeros en plena época de Fiestas de fin de año".

La Secretaría de Trabajo convocó a una audiencia para intentar destrabar el conflicto, aunque hasta el momento no se ha alcanzado una solución. El paro, que se extenderá hasta el 29 de diciembre, coincide con el inicio de la temporada alta de viajes por las fiestas y las vacaciones de verano, lo que incrementa su impacto en la vida de miles de pasajeros. Las aerolíneas recomiendan a los viajeros consultar el estado de sus vuelos y lamentan las molestias ocasionadas.