La confirmación de la condena a seis años de prisión para Cristina Fernández de Kirchner en la causa Vialidad ha provocado una intensa reacción en el ámbito político argentino. Tras el fallo de la Corte Suprema, el peronismo activó una agenda de reuniones y actos para organizar una movilización masiva en apoyo a la expresidenta, quien deberá presentarse ante los tribunales de Comodoro Py el próximo miércoles.

Más de 250 intendentes de todo el país se reunieron, tanto de forma presencial como virtual, en la sede nacional del Partido Justicialista para coordinar la logística de la marcha denominada "Argentina con Cristina". El objetivo es acompañar a la exmandataria y garantizar que regrese a su hogar, rechazando lo que consideran una humillación por parte de la Justicia. "Cristina representa algo más allá de su figura física y de los cargos que ha ocupado; simboliza un gran despertar en momentos difíciles para Argentina", afirmó Gustavo Menéndez, intendente de Merlo.

El acto central tendrá lugar en la casa de Cristina Kirchner, en el barrio de Constitución, y se espera la participación de figuras políticas, sindicales y sociales, así como de militantes de todo el país. La organización prevé asambleas, actividades culturales y una amplia cobertura mediática. Las intendentas Mayra Mendoza y Mariel Fernández lideran la coordinación, enfatizando la necesidad de un respaldo sólido y cuestionando las decisiones judiciales.

En paralelo, el peronismo busca mostrar unidad, aunque persisten diferencias entre sectores, especialmente entre el kirchnerismo, el kicilofismo y el sindicalismo. Mientras algunos sindicatos debaten la posibilidad de un cese de actividades, la CGT mantiene una postura cautelosa. "El único punto de acuerdo generalizado es que esa foto [de Cristina detenida] no puede existir", señalaron fuentes partidarias.

El contexto político se ve marcado por la percepción de una proscripción política y la necesidad de reorganizar al peronismo de cara a las próximas elecciones. Dirigentes como José Mayans y Wado de Pedro insisten en la importancia de restituir los derechos políticos de Cristina Kirchner y en la construcción de una nueva mayoría. La movilización del miércoles es vista como un primer paso en una estrategia más amplia de resistencia y unidad.

El desarrollo de estos acontecimientos será clave para el futuro del peronismo y la dinámica política argentina, en un escenario de alta polarización y tensión institucional.