La interna del peronismo bonaerense volvió a tensarse esta semana luego de que Máximo Kirchner, líder de La Cámpora, manifestara su frustración por la falta de avances en la negociación de listas para las próximas elecciones. Según fuentes cercanas, Kirchner amenazó con dejar en manos del gobernador Axel Kicillof la responsabilidad total del armado político y electoral, aunque operadores de su espacio luego minimizaron el episodio, calificándolo como parte de la dinámica habitual de la política interna.

El conflicto se originó por la decisión de Kicillof de priorizar la selección de candidatos "más competitivos" en base a encuestas, alterando el esquema previamente acordado entre Kirchner, Kicillof y Sergio Massa. Esta modificación generó malestar en el entorno de Kirchner, que cuestionó la falta de criterios claros y la eliminación de las PASO, mecanismo que permitía medir el respaldo real de los postulantes.

En paralelo, el peronismo bonaerense enfrenta divisiones respecto al proyecto de reelección de legisladores, con sectores como Patria Grande y el Frente Renovador mostrando posturas divergentes. Mientras tanto, el espacio avanza en la elaboración de un plan económico coordinado por Emiliano Estrada, exministro de Economía de Salta, quien cuenta con experiencia en la reducción del déficit fiscal. El consenso entre los economistas peronistas apunta a la necesidad de equilibrio fiscal y una macroeconomía ordenada, en contraste con la política económica del gobierno de Javier Milei, considerada insostenible por referentes del espacio.

La campaña "Cristina es inocente. Cristina libre" fue relanzada en la sede del PJ nacional, con la participación de dirigentes de distintos sectores, en un intento por mantener la cohesión tras la condena a la expresidenta. Encuestas recientes reflejan una alta imagen negativa de Máximo Kirchner en el conurbano bonaerense, aunque mantiene buen posicionamiento entre votantes peronistas. Además, estudios de opinión muestran preocupación por la convivencia democrática bajo la gestión de Milei.

En el oficialismo, Karina Milei refuerza su control sobre el Ejecutivo y limita beneficios a figuras como Mauricio Macri, mientras se perfilan cambios en el gabinete para los próximos años. El escenario político bonaerense se mantiene en tensión, con negociaciones abiertas y un peronismo en proceso de redefinición.