Un grupo de estudiantes y adultos de las escuelas de taekwondo Sabon Sung de Plaza Huincul y Cutral Co vivió una jornada de angustia e incertidumbre en el aeropuerto de Neuquén, luego de que la aerolínea Flybondi cancelara su vuelo hacia Buenos Aires. El viaje era fundamental para conectar con un vuelo internacional a Brasil, donde los jóvenes representarían a la provincia en un torneo de alto rendimiento.

La cancelación, atribuida por la empresa a condiciones climáticas adversas, generó malestar entre los pasajeros, quienes observaron que otras aerolíneas operaban con normalidad. La falta de respuestas concretas por parte de Flybondi llevó a que los padres y entrenadores buscaran ayuda directamente en un acto público por el Día de la Independencia, donde lograron exponer la situación ante la ministra de Desarrollo Humano, Julieta Corroza.

“Después de la pelea que se armó con Flybondi, que no dio la cara ni se hizo cargo de nada, fuimos al desfile en busca de una solución. La ministra escuchó nuestro problema y en 10 minutos resolvió todo. Nos puso un avión y llegamos bien a Buenos Aires. Ahora estamos por embarcar a Brasil... esto es un sueño”, relató Cristian Rodríguez, profesor de la escuela, a LMNeuquén.

El grupo, compuesto por 12 personas, había reunido entre 15 y 25 millones de pesos a través de rifas y ventas para costear el viaje, sin ayuda previa del Estado. La tensión en el aeropuerto fue tal que intervino la Policía Aeroportuaria, mientras los pasajeros reclamaban explicaciones y soluciones.

Finalmente, gracias a la gestión del gobierno provincial, se les facilitó un vuelo privado que les permitió llegar a Buenos Aires y mantener la conexión a Brasil. “Este viaje lo pudieron hacer porque durante mucho tiempo hicieron un gran esfuerzo y juntaron cada peso, sin pedir ayuda a la Provincia. Esto surgió ahora, cuando tuvieron este inconveniente y donde los chicos perdían la oportunidad de participar”, expresó la ministra Corroza en un mensaje dirigido a los alumnos.

El torneo internacional en Brasil representa una oportunidad única para los jóvenes, quienes han dedicado años de esfuerzo y entrenamiento. La experiencia dejó en evidencia tanto la vulnerabilidad de los pasajeros ante cancelaciones imprevistas como la importancia de la intervención estatal en situaciones excepcionales. El grupo ya piensa en futuros desafíos deportivos, con la esperanza de que el esfuerzo colectivo siga abriendo puertas.