En una jornada marcada por intensas negociaciones y definiciones políticas, los principales espacios de la provincia de Buenos Aires cerraron sus alianzas de cara a las elecciones legislativas del próximo 7 de septiembre. El peronismo, encabezado por Axel Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner, logró avanzar en un acuerdo de unidad tras varias reuniones en la gobernación de La Plata. Las conversaciones, que incluyeron debates sobre la proporcionalidad de las listas y la representación de los distintos sectores, permitieron destrabar diferencias y abrir la puerta a la conformación de listas conjuntas.

El acuerdo peronista contempla un esquema de apoderados con firmas cruzadas, mecanismo que busca evitar desequilibrios internos y garantizar la participación de todos los espacios en la toma de decisiones. Sin embargo, persisten tensiones respecto a la distribución de cargos y la definición de los principales candidatos, especialmente en el ámbito municipal. "Las líneas son siempre finitas y no alcanzan para todo el mundo que merecería estar en ella", reconoció Gustavo Menéndez, intendente de Merlo, quien además subrayó la importancia de la unidad en un contexto de crisis social y económica.

En paralelo, La Libertad Avanza (LLA) y el PRO formalizaron su alianza electoral en un acto realizado en el Hotel Libertador, integrando a los intendentes del PRO bajo el color violeta de los libertarios. Sebastián Pareja, armador de LLA en Buenos Aires, destacó que el acuerdo es "sin condicionamientos" y llamó a los bonaerenses a votar "en contra de lo que viven todos los días". Cristian Ritondo, referente del PRO, agradeció a Karina Milei y reafirmó el compromiso de enfrentar al peronismo en la provincia.

Por su parte, la Unión Cívica Radical bonaerense decidió avanzar en la conformación de un nuevo frente político, buscando posicionarse como una alternativa "alejada de los extremos" representados por el kirchnerismo y los libertarios. La decisión fue formalizada a través de la Convención de Contingencia del partido, que convocó a otras fuerzas afines a sumarse al espacio.

El cierre de alianzas de este 9 de julio marca el primer hito clave en el calendario electoral bonaerense, anticipando una campaña intensa y competitiva de cara a las elecciones nacionales de octubre. Si bien los acuerdos alcanzados permiten a los principales espacios encarar la próxima etapa con mayor cohesión, las tensiones internas y la puja por los lugares en las listas auguran nuevas negociaciones en los días venideros.