El PRO y La Libertad Avanza (LLA) se encuentran en la recta final de las negociaciones para conformar un frente opositor en la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de enfrentar al peronismo liderado por Axel Kicillof y La Cámpora en las próximas elecciones legislativas. La alianza, que se perfila como la principal alternativa al oficialismo, está marcada por tensiones internas y desconfianza mutua entre los actores involucrados.

La Asamblea del PRO bonaerense aprobó la conformación de un frente opositor, aunque evitó mencionar explícitamente a LLA en el acta, una decisión que responde a cuestiones técnicas y a la posibilidad de sumar otros partidos. Cristian Ritondo, delegado por Mauricio Macri, y Sebastián Pareja, representante de LLA bajo la supervisión de Karina Milei, encabezan las negociaciones. Sin embargo, varios intendentes del PRO, como Soledad Martínez (Vicente López) y Pablo Petrecca (Junín), han manifestado dudas sobre el acuerdo y evalúan competir por fuera o buscar alianzas alternativas, incluso con sectores radicales.

Las exigencias de LLA, que incluyen el control del 75% de las listas y la utilización del color violeta y el nombre del frente, han generado resistencias en el PRO, donde algunos dirigentes temen perder autonomía y relevancia territorial. "La idea no es sólo ganar las próximas elecciones, sino también pensar en la gobernabilidad", expresó un intendente del PRO, reflejando la preocupación por el futuro político del partido.

Mientras tanto, el radicalismo bonaerense y otros espacios, como el liderado por Emilio Monzó, exploran la posibilidad de conformar una tercera vía que aglutine a sectores desencantados tanto con el oficialismo como con la alianza entre PRO y LLA. En este contexto, la figura de Karina Milei se destaca por su firmeza en las negociaciones, lo que ha sido interpretado como una estrategia de control absoluto sobre el armado electoral.

El cierre del plazo para la inscripción de alianzas, previsto para los próximos días, obliga a los partidos a definir rápidamente sus estrategias. El desenlace de estas negociaciones será clave para el futuro de la oposición en la provincia más poblada del país y podría tener repercusiones a nivel nacional en las elecciones de octubre.