Silvia Tarantini, exdirectora de Personas Jurídicas de la provincia de Formosa, denunció públicamente al ministro de Gobierno, Jorge González, por acoso sexual, hostigamiento laboral y abuso de poder durante los 14 años que trabajó bajo su órbita. La denuncia fue presentada ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Nación y difundida en medios nacionales, en un contexto de creciente atención sobre la situación política y social en la provincia.

Según el testimonio de Tarantini, el acoso comenzó con insinuaciones y comentarios sobre su apariencia, que luego derivaron en propuestas directas de ascensos y cargos legislativos a cambio de mantener una relación íntima con el ministro. "Me insinuó que si era un poco más cariñosa, podía ser la próxima subsecretaria o diputada", relató la exfuncionaria. Además, denunció que el hostigamiento laboral incluyó la reducción drástica de su equipo de trabajo y presiones para cometer irregularidades, como negar personerías jurídicas a entidades no alineadas políticamente y participar en maniobras de fraude electoral.

Tarantini afirmó que su caso no es aislado y que, tras hacer pública su situación, recibió mensajes de otras mujeres que aseguraron haber atravesado experiencias similares dentro del Estado provincial. "Esto es estructural, muchas mujeres viven lo mismo, pero nadie se anima a denunciar", sostuvo. La exfuncionaria también mencionó que el acoso y las presiones provinieron de otras figuras de poder, aunque evitó dar nombres por el momento.

Las consecuencias del hostigamiento incluyeron graves daños a su salud, como una crisis hipertensiva, un ACV y una hipoacusia severa. "Me arruinaron la salud, la vida personal y la profesional. Y aún así, no me voy a callar", expresó Tarantini, quien aseguró tener pruebas resguardadas fuera de la provincia y evalúa iniciar acciones legales en Buenos Aires, ya que desconfía de la independencia de la Justicia local.

Hasta el momento, ni el ministro González ni el gobierno provincial han emitido declaraciones oficiales sobre la denuncia. El caso se da en un contexto de elecciones legislativas y debate sobre la reforma constitucional que permitiría la reelección indefinida del gobernador Gildo Insfrán, lo que suma tensión al clima político en Formosa. La denuncia de Tarantini reaviva el debate sobre el abuso de poder y la violencia institucional en la provincia, y pone en foco la necesidad de mecanismos efectivos de protección y justicia para las víctimas de acoso y hostigamiento en el ámbito estatal.