Docentes y nodocentes universitarios de todo el país han anunciado un paro nacional que se extenderá desde el 11 al 15 de agosto, en reclamo de mejoras salariales y mayor financiamiento para la educación superior. La medida, impulsada por las federaciones nacionales del sector, afectará el inicio del segundo cuatrimestre en universidades como la Nacional de Mar del Plata, Córdoba y La Plata, donde se suspenderán las actividades académicas y administrativas.

En Mar del Plata, la Asamblea Extraordinaria de Adum resolvió no iniciar el segundo cuatrimestre, declarando un paro total de actividades. Pedro Sanllorenti, secretario general de Adum, expresó que la decisión responde a "la indiferencia y crueldad de un Gobierno que recorta derechos, que no valora la educación pública y que pretende empobrecer a los trabajadores". El jueves 14, la Mesa Ejecutiva de Adum y su Cuerpo de Delegados se reunirán frente al Rectorado para definir los próximos pasos del plan de lucha.

En Córdoba, la Asociación de Docentes e Investigadores Universitarios (ADIUC) ratificó la convocatoria a una semana de paro y organizó una jornada de debate abierta a toda la comunidad universitaria para el miércoles 13 de agosto, con el objetivo de orientar la acción colectiva por la aprobación de la Ley de Financiamiento Universitario. "El conflicto sigue abierto porque la universidad pública continúa bajo amenaza, y estamos de pie para defenderla", señala el comunicado gremial. Los reclamos incluyen la recuperación de los salarios, actualización del presupuesto universitario, incremento de becas estudiantiles y financiamiento para el sistema científico.

Por su parte, los nodocentes universitarios, representados por la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (Fatun), también realizarán un paro el lunes 11 de agosto, tras rechazar la propuesta salarial del Gobierno nacional. La medida tendrá impacto directo en el sistema preuniversitario de la Universidad Nacional de La Plata, donde no habrá clases en los colegios ni en las facultades.

El paro universitario se enmarca en un contexto de pérdida del poder adquisitivo y recortes presupuestarios en educación y ciencia, y forma parte de un plan de lucha nacional que podría derivar en nuevas acciones si no se logran avances en las negociaciones con el Gobierno. Los gremios advierten que la situación de la universidad pública es crítica y llaman a la comunidad a sumarse a las actividades de visibilización y debate previstas para los próximos días.