El gobierno de Javier Milei enfrentó una semana decisiva en el Congreso Nacional, marcada por avances y retrocesos en su agenda legislativa. Si bien logró la media sanción del Presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados, el rechazo del Capítulo 11, que proponía la derogación de la emergencia en discapacidad y el financiamiento universitario, representó un duro golpe para el oficialismo. Este resultado expuso las limitaciones de las alianzas tejidas con gobernadores y bloques provinciales, así como la persistente fragmentación política que caracteriza la actual gestión.

La votación evidenció que, pese al aumento de legisladores oficialistas tras las elecciones, Milei aún no cuenta con el control suficiente para aprobar reformas estructurales sin negociaciones complejas. El ministro del Interior, Diego Santilli, desempeñó un papel central en los intentos de articulación con los mandatarios provinciales, pero se encontró con resistencias y límites claros, especialmente en temas sensibles como discapacidad y educación. "Cumplimos con la parte institucional y votamos para que el país tenga Presupuesto después de dos años. Advertimos que no íbamos a apoyar la derogación de Financiamiento Educativo y Emergencia en Discapacidad y así fue. Cumplimos pero marcamos límites", señalaron fuentes cercanas a los gobernadores.

En paralelo, la reforma laboral impulsada por Patricia Bullrich fue postergada para febrero, tras fracasar el intento de tratamiento express en el Senado. Este aplazamiento refleja las dificultades del oficialismo para construir consensos en torno a cambios profundos en el mercado laboral, en un contexto de creciente presión social y sindical. La CGT realizó una movilización limitada en Plaza de Mayo, mientras sectores de izquierda y sindicalismo combativo exigieron un paro nacional activo y un plan de lucha más contundente.

El clima político se mantiene tenso, con expectativas de nuevas negociaciones y movilizaciones en las próximas semanas. El gobierno deberá recalibrar su estrategia para avanzar en su programa de reformas, en medio de una oposición fragmentada pero activa y una sociedad movilizada ante los intentos de ajuste y recortes. El desenlace en el Senado será clave para definir el rumbo de la gestión Milei y el alcance de las reformas propuestas.