Un trágico accidente vial ocurrido en la madrugada del viernes en Mar del Plata dejó como saldo la muerte de un joven de 18 años y al menos seis heridos, tras el choque entre una caravana de motociclistas y un remis. El hecho tuvo lugar en la intersección de la avenida Fortunato de la Plaza y Talcahuano, donde más de un centenar de motos circulaban, algunas en contramano, cuando una de ellas impactó de frente contra un Chevrolet Corsa conducido por un remisero de 23 años.

El impacto inicial provocó que el automóvil perdiera el control y embistiera a varios motociclistas, generando un choque múltiple. La víctima fatal, Franco Maiorano, falleció horas después en el Hospital Interzonal General de Agudos, mientras que los heridos, de entre 19 y 26 años, fueron trasladados por el SAME con politraumatismos de distinta gravedad.

Según las primeras pericias, solo uno de los motociclistas involucrados tenía licencia habilitante. El intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, fue contundente en sus declaraciones: “Lo de ayer no fue un accidente. Fue un ataque. Acá no hay dos lados de una misma historia: todos los que salieron organizados con las motos sabían lo que hacían, salieron a eso”. Montenegro defendió al remisero, a quien consideró víctima de un “ataque premeditado”, y criticó la “romantización de la delincuencia” en torno a las caravanas de motos.

El conductor del remis, identificado como Gian, relató en redes sociales que tras el choque fue agredido y despojado de sus pertenencias, incluyendo la documentación del vehículo. Aseguró que debió huir del lugar por temor a su integridad física. La fiscalía, a cargo de Germán Vera Tapia, caratuló la causa como homicidio culposo y lesiones culposas, aunque por el momento no se dictaron medidas restrictivas de la libertad. Se aguardan los resultados de las pericias mecánicas y accidentológicas para avanzar en la investigación.

El episodio reavivó el debate sobre la seguridad vial y la necesidad de controles más estrictos en Mar del Plata, donde las caravanas de motos y las maniobras peligrosas son frecuentes. En los últimos seis meses, la Patrulla Municipal secuestró 2.500 motos en operativos de control. Las autoridades y vecinos reclaman medidas más severas para evitar nuevas tragedias en la vía pública.