Dos rugbiers mendocinos, Enzo Falaschi y Matías Morales, fueron detenidos en Mendoza tras un pedido de extradición de la justicia chilena, que los acusa de abuso sexual agravado en Santiago de Chile. El hecho habría ocurrido en agosto de 2023, cuando ambos jugaban para el club Stade Français y participaron de una fiesta privada en un departamento de Vitacura junto a otros deportistas y dos jugadoras de hockey chilenas. Según la denuncia, las mujeres fueron sometidas sexualmente sin su consentimiento, mientras que los acusados sostienen que las relaciones fueron consentidas.

La justicia chilena abrió un expediente por abuso sexual agravado por acceso carnal y emitió una orden de captura internacional. La Policía Federal Argentina detuvo a los rugbiers en Mendoza, quienes ahora permanecen en el Centro de Detención Judicial Unidad 32, a la espera de ser trasladados a la cárcel federal de Cacheuta mientras se resuelve el proceso de extradición.

Las abogadas defensoras de Falaschi y Morales han rechazado el pedido de extradición, argumentando que sus defendidos no fueron notificados del proceso en Chile y que no han tenido acceso completo al expediente. Además, expresaron preocupación por la seguridad de los acusados en caso de ser trasladados a Chile, citando recientes episodios de violencia entre argentinos y chilenos.

El caso ha generado gran repercusión mediática, especialmente porque Falaschi ya había sido investigado y sobreseído en 2018 por una denuncia similar en Mendoza. Aunque en ese caso no se hallaron pruebas suficientes para avanzar, la situación dejó secuelas en el ambiente del rugby regional, con los implicados inhabilitados temporalmente para integrar selecciones.

La extradición de los rugbiers dependerá de la cooperación judicial entre Argentina y Chile. Mientras tanto, el caso es seguido de cerca por organizaciones de género y el ambiente deportivo, reavivando el debate sobre la violencia de género y la conducta de los deportistas.