Un restaurante ubicado en el barrio porteño de La Paternal fue clausurado esta semana tras un operativo judicial que reveló la venta ilegal de carne de animales exóticos y protegidos. El procedimiento, coordinado por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) y el Juzgado Penal Contravencional y de Faltas N°21, permitió el secuestro de entre 160 y 365 kilos de carne de carpincho, yacaré, ciervo, jabalí, perdiz y rana, almacenados en freezers y heladeras sin la documentación legal correspondiente.

La investigación se inició en mayo, luego de una denuncia presentada ante el Departamento Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina (PFA), que alertaba sobre la comercialización irregular de carnes exóticas en el establecimiento. Tras tareas de inteligencia y vigilancia encubierta, las autoridades reunieron pruebas suficientes para solicitar el allanamiento del local, situado sobre la Avenida Warnes.

Durante la inspección, los agentes constataron que la mercadería carecía de rotulación y trazabilidad, lo que impedía verificar su origen y condiciones de conservación. Además, el responsable del restaurante no estaba inscripto en el Registro Público Único de Operadores de Fauna Silvestre ni en SENASA, infringiendo así la normativa vigente. El valor económico de la carne incautada fue estimado en aproximadamente 2 millones de pesos.

Uno de los aspectos más delicados del caso es la presencia de carne de ciervo, cuya comercialización está prohibida por la Ley Nacional 22.421. Se tomaron muestras para análisis genético, ante la sospecha de que podría tratarse del Ciervo de los Pantanos, una especie autóctona en peligro de extinción. Todo el material incautado fue trasladado al predio de CEAMSE para su disposición final, siguiendo los protocolos para residuos orgánicos de riesgo.

El operativo contó con la participación de la Brigada de Control Ambiental de Fauna Nacional y organismos de control del Gobierno de la Ciudad. El fiscal Blas Matías Michienzi imputó al propietario por violar el Código Contravencional y las leyes ambientales. Mientras tanto, el restaurante comunicó en sus redes sociales que el cierre se debe a "reformas", sin hacer referencia a la investigación judicial en curso.

El caso pone en foco la problemática de la comercialización ilegal de fauna silvestre y la necesidad de reforzar los controles para proteger la biodiversidad. Las autoridades continúan con la investigación y no se descartan nuevas sanciones o imputaciones en el futuro.