La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohibió la comercialización de la salsa de tomate "Profecía" en todo el territorio argentino, tras detectarse que el producto era falsificado y no contaba con los registros sanitarios correspondientes. La medida, oficializada mediante la Disposición 3801/2025 publicada en el Boletín Oficial, responde a una investigación iniciada por la denuncia de la empresa Jarama SRL, titular de la marca, que alertó sobre la circulación de un producto que usurpaba su identidad y registros.

La investigación comenzó cuando la División de Alimentos del Ministerio de Salud de San Juan recibió la denuncia de Jarama SRL, quien detectó la venta de una salsa de tomate que utilizaba su marca y números de registro, pero que no era elaborada por la compañía. Posteriormente, una inspección en un comercio de Luján de Cuyo, Mendoza, confirmó la presencia del producto apócrifo. Las autoridades sanitarias de Mendoza y San Juan, junto con el Instituto Nacional de Alimentos (INAL), actuaron de inmediato incautando la mercadería y notificando a ANMAT.

Según la disposición oficial, el producto carecía de trazabilidad y no podía garantizarse su inocuidad ni condiciones de elaboración, lo que representaba un riesgo para la salud de los consumidores. Por ello, se prohibió su producción, fraccionamiento y comercialización en todo el país, incluyendo plataformas de venta online.

Desde Jarama SRL, la empresa afectada, manifestaron su preocupación por las consecuencias económicas y reputacionales del hecho, y aseguraron que todos sus productos auténticos cumplen con las normativas vigentes y estrictos controles de calidad. "Nuestro compromiso con la seguridad alimentaria y la transparencia nos impulsa a actuar de forma inmediata frente a cualquier hecho que pudiera afectar la confianza que hemos construido a lo largo del tiempo", expresaron en un comunicado.

La prohibición de la salsa de tomate "Profecía" se suma a otras medidas recientes de ANMAT contra productos alimenticios y médicos falsificados, en un contexto de creciente atención a la seguridad alimentaria. Las autoridades recomiendan a los consumidores verificar cuidadosamente el etiquetado de los productos y reportar cualquier irregularidad a los organismos competentes. La medida refuerza la importancia de la trazabilidad y el control en la cadena alimentaria para proteger la salud pública y la confianza de los consumidores.