El barrio porteño de Villa Crespo fue escenario de un trágico suceso que ha conmocionado a la sociedad argentina. Laura Leguizamón, de 51 años, presuntamente asesinó a su esposo Adrián Seltzer, de 53 años, y a sus dos hijos, Ian e Ivo, de 15 y 12 años respectivamente, antes de quitarse la vida. El hecho ocurrió en la madrugada del miércoles 21 de mayo en el departamento familiar ubicado en la calle Aguirre al 200.

Según los informes forenses, Adrián Seltzer fue apuñalado mientras dormía, lo que sugiere que no tuvo oportunidad de defenderse. Los hijos, en cambio, presentaban múltiples heridas defensivas, lo que indica que intentaron resistirse al ataque. Laura Leguizamón fue encontrada en el baño del departamento, donde se habría suicidado con una puñalada en el pecho.

La investigación está a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°5, liderada por César Troncoso. En la escena del crimen se encontraron dos cuchillos y una nota manuscrita con frases como "Fue mucho" y "Lo siento", que podrían ofrecer pistas sobre el estado mental de la autora. Además, se hallaron medicamentos psiquiátricos como sertralina y olanzapina, utilizados para tratar trastornos depresivos y psicóticos.

Testimonios de familiares y amigos han revelado que Laura Leguizamón estaba bajo tratamiento psiquiátrico y que en las semanas previas al incidente había mostrado cambios de comportamiento. Su hermana, Nora Leguizamón, fue clave para aportar información sobre su estado mental, describiéndola como "distinta" y "perturbada" en los días previos al crimen.

El caso ha generado un intenso debate sobre la salud mental y la violencia intrafamiliar. Expertos en criminología y psiquiatría han señalado que este tipo de episodios, aunque raros, subrayan la importancia de un diagnóstico y tratamiento oportunos. Algunos han sugerido que podría tratarse de un caso de "síndrome de Amok" o un episodio psicótico agudo.

La familia Seltzer-Leguizamón era conocida por su vida social activa y sus publicaciones en redes sociales, que mostraban una imagen de felicidad. Este contraste entre la percepción pública y la tragedia ha dejado a la comunidad en estado de shock.

El trágico suceso ha puesto en el centro del debate la necesidad de mayor atención a la salud mental y la prevención de tragedias similares. Mientras tanto, la investigación continúa para esclarecer los detalles de este caso que ha sacudido a la sociedad argentina.