El 7 de junio se celebra en Argentina el Día del Periodista, una fecha que rememora la fundación de la Gazeta de Buenos Ayres en 1810 por Mariano Moreno, considerado uno de los pilares del periodismo nacional. La efeméride fue establecida en 1938 durante el Primer Congreso de Periodistas en Córdoba, en homenaje al primer periódico argentino, que surgió como órgano de difusión de la Primera Junta de Gobierno y símbolo de la libertad de expresión.

La Gazeta de Buenos Ayres, cuyo primer ejemplar se imprimió el 7 de junio de 1810, fue concebida para informar a la ciudadanía sobre las decisiones del nuevo gobierno y promover la transparencia. Mariano Moreno, en sus editoriales, defendía el derecho del pueblo a conocer la conducta de sus representantes y la importancia de la libertad de escribir: “Si se oponen restricciones al discurso, vegetará el espíritu como la materia; y el error, la mentira, la preocupación, el fanatismo y el embrutecimiento, harán la divisa de los pueblos, y causarán para siempre su abatimiento, su ruina y su miseria”.

En la actualidad, el periodismo argentino enfrenta desafíos significativos. Según una campaña presentada por ADEPA, ATA y ARPA, la profesión se ve amenazada por la proliferación de noticias falsas, la precarización laboral y la hostilidad hacia quienes ejercen el oficio. Martín Etchevers, presidente de ADEPA, advirtió: “Vivimos en una época de algoritmos opacos, burbujas de sentido y fake news. El periodismo es hoy más necesario que nunca para garantizar un debate público basado en hechos”.

Un estudio de la consultora Trends revela que el 61,9% de los argentinos se informa a través de medios masivos y el 59,1% confía en ellos. Sin embargo, la sostenibilidad económica de los medios y la libertad de prensa se ven tensionadas por ataques y campañas de desprestigio, tanto desde el poder como desde sectores anónimos en redes sociales.

Editoriales y columnas de opinión coinciden en que, pese a las dificultades, el periodismo sigue siendo fundamental para la democracia y la participación ciudadana. La mejor felicitación para los periodistas, sostienen, es una sociedad activa que ejerza y defienda la libertad de expresión. El legado de la Gazeta de Buenos Ayres y de Mariano Moreno permanece vigente como recordatorio de la importancia de un periodismo libre, profesional y comprometido con la verdad.