El Gobierno nacional, encabezado por Javier Milei, aceleró en los últimos días una serie de reformas estructurales en la administración pública, en vísperas del vencimiento de las facultades delegadas otorgadas por la Ley Bases. A través de una batería de decretos, el Ejecutivo avanzó en la eliminación, fusión y transformación de organismos estatales, destacándose la creación del Ente Nacional Regulador del Gas y la Electricidad (Enrge), que reemplazará a los entes previos de control de gas y electricidad.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, y el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, celebraron públicamente la culminación de estos cambios, agradeciendo al Presidente y a los equipos ministeriales por la "tarea cumplida". Sin embargo, las medidas generaron un fuerte rechazo de la oposición y de sindicatos estatales, que denunciaron el "desmantelamiento del Estado" y advirtieron sobre el impacto negativo en la industria y los servicios públicos. La diputada Cecilia Moreau (UxP) llamó a "llenar las urnas de votos en octubre para poner un límite a este desquicio".

En paralelo, se registraron protestas y detenciones en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), con la posterior liberación de manifestantes tras la intervención de organizaciones sindicales. La Policía de la Ciudad informó sobre la desactivación de piquetes y la detención de sindicalistas durante manifestaciones en la avenida General Paz.

En el plano judicial, fiscales federales presentaron un dictamen que reconstruye la llegada de un vuelo privado desde Miami, señalando que al menos diez valijas de equipaje no habrían sido controladas por la Aduana. El Gobierno evitó pronunciarse sobre el caso, argumentando que hay una investigación en curso.

El contexto político se ve tensionado por la inminencia de las elecciones legislativas y la posibilidad de que la oposición logre autoconvocarse en el Senado para tratar proyectos que el Ejecutivo considera "irritantes" para el equilibrio fiscal. El oficialismo, por su parte, busca mantener la disciplina macroeconómica y el superávit fiscal, mientras enfrenta desafíos en la acumulación de reservas y en la relación con los gobernadores y aliados parlamentarios.

La comunidad evangélica también expresó su malestar por el uso político de actos religiosos, tras la participación del Presidente en la inauguración de un megatemplo en Chaco. En este escenario, el Gobierno apuesta a consolidar sus reformas y a sostener el control político de cara a los próximos comicios, en medio de un clima de alta polarización y movilización social.