Un violento episodio ocurrido en el barrio Confluencia de Neuquén capital generó conmoción en la comunidad. Un hombre fue detenido e imputado por intentar degollar a su hijo de tres años durante una visita familiar. El hecho se produjo en horas de la noche, cuando familiares que viven en una vivienda contigua escucharon gritos y, al acudir, encontraron al niño ensangrentado y llorando, con una herida de diez centímetros en el cuello.

El menor fue trasladado de inmediato al hospital provincial, donde los médicos confirmaron que la lesión no comprometió arterias ni músculos, permitiendo una rápida recuperación. "El niño se encuentra fuera de peligro", informaron fuentes médicas. La fiscalía, a cargo de la investigación, imputó al padre por tentativa de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía, y solicitó la prisión preventiva por seis meses ante el peligro de fuga y posible entorpecimiento de la investigación.

Durante la audiencia, el juez de garantías Lucas Yancarelli dio lugar al pedido de la fiscalía y remarcó la gravedad del hecho: "El accionar del imputado puso en riesgo real la vida del menor. Si no hubiera sido por la intervención de los familiares, el desenlace podría haber sido trágico". La defensa del acusado no negó la materialidad de los hechos, pero cuestionó la calificación legal, argumentando que se trató de lesiones graves agravadas por el vínculo y sugiriendo que el hombre habría atravesado un brote psicótico. Sin embargo, no se opuso a la prisión preventiva.

La madre del niño y el imputado están separados desde 2023, tras episodios previos de violencia de género. El niño vive con su madre y solo veía a su padre en ocasiones puntuales. El caso, que aún se encuentra en etapa de investigación, podría ver modificada su calificación legal a medida que surjan nuevos elementos. Mientras tanto, la comunidad permanece atenta al desarrollo judicial y al estado de salud del menor, que afortunadamente se recupera favorablemente.