El diputado nacional José Luis Espert fue protagonista de un episodio de alta tensión en la Universidad Católica Argentina (UCA) durante el XVII Congreso Internacional de Comunicación Política. Durante su intervención en un panel legislativo, Espert insultó públicamente a Florencia Kirchner, hija de la expresidenta Cristina Kirchner, lo que generó una inmediata reacción de rechazo por parte del auditorio. El legislador fue abucheado y debió retirarse escoltado del lugar, mientras solo una minoría celebró sus palabras.

La UCA, a través de un comunicado institucional, repudió las expresiones "agraviantes" del diputado y llamó a mantener el respeto en la conversación pública. "La Pontificia Universidad Católica Argentina repudia las expresiones agraviantes realizadas por el diputado nacional José Luis Espert", señaló el texto, firmado por el director de Relaciones Institucionales, Ignacio Tomé. La universidad aclaró que no fue organizadora del evento, pero consideró necesario pronunciarse por el uso de su espacio y el carácter público de los dichos.

El comunicado de la UCA citó al arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, quien en el Tedeum del 25 de mayo advirtió sobre el deterioro del diálogo público y la pérdida de valores como la fraternidad, la tolerancia y el respeto. "Si se mueren esos valores, se muere un poco el futuro, se mueren las esperanzas de forjar una Argentina unida, una Patria de hermanos", expresó el arzobispo, en una cita reproducida por la universidad.

Por su parte, Espert minimizó el incidente en sus redes sociales, asegurando que solo una minoría lo increpó y que no fue expulsado del auditorio. Sin embargo, testigos y medios presentes confirmaron que el legislador debió retirarse escoltado tras los abucheos.

El episodio se produce en un contexto de fuerte polarización política, marcado por la reciente ratificación de la condena a Cristina Kirchner y movilizaciones en todo el país. El incidente reavivó el debate sobre los límites del discurso público y la necesidad de preservar el respeto y la tolerancia en la vida democrática argentina.