Un doble crimen ocurrido en el este tucumano sacudió a la provincia y puso en el centro del debate la eficacia de las medidas de protección en casos de violencia de género. El viernes, José Osvaldo Rojas, de 50 años, asesinó a su expareja Juana del Carmen Bustos, de 39 años, y a Roque Francisco Lucero, de 41, en dos hechos ocurridos con apenas minutos de diferencia en Delfín Gallo y Banda del Río Salí.

Según fuentes policiales y judiciales, el primer ataque se produjo alrededor de las 13:10, cuando Rojas interceptó a Bustos en la vía pública de Delfín Gallo y le disparó cinco veces. La mujer, madre de cuatro hijos, fue trasladada de urgencia al centro asistencial local, pero llegó sin vida debido a la gravedad de las heridas. Inmediatamente después, Rojas huyó en un automóvil Fiat Palio negro.

Aproximadamente diez minutos más tarde, el agresor irrumpió en la vivienda de Lucero, en el barrio Ex Aeropuerto de Banda del Río Salí, y le disparó, provocándole la muerte en el acto. Testigos relataron que escucharon los disparos y vieron al atacante huir rápidamente del lugar. La policía desplegó un operativo cerrojo en la zona, lo que llevó a que Rojas se entregara en la comisaría de Lastenia poco después.

La investigación reveló que Rojas tenía una orden de restricción vigente desde noviembre, tras haber sido denunciado por violencia de género. Las medidas judiciales incluían la prohibición de acercamiento y la recomendación de tratamiento psicológico para ambas partes. Sin embargo, la tragedia ocurrió pese a estas disposiciones, lo que generó fuertes cuestionamientos sobre la efectividad de los mecanismos de protección.

El caso es investigado por la Unidad Fiscal de Homicidios, que secuestró el arma utilizada y tomó declaraciones a testigos y familiares. "Ella le tenía mucho miedo porque él cambió desde el momento en que ella le dijo que no quería seguir con la relación. Hizo todo lo que estaba a su alcance, pero igual la mataron", lamentó una amiga de la víctima.

El doble crimen reavivó el debate social y mediático sobre la prevención de la violencia de género y la necesidad de fortalecer las medidas de protección para evitar nuevas tragedias. Bustos se convirtió en la víctima número 11 de femicidio en Tucumán en lo que va del año, un dato que subraya la urgencia de revisar los protocolos de actuación y asistencia a las víctimas.