Una nena de 12 años resultó gravemente herida por una bala perdida durante los festejos de Navidad en Villa Sarmiento, partido de Morón, provincia de Buenos Aires. El hecho ocurrió poco después de la medianoche del 25 de diciembre, cuando Angelina, la víctima, se encontraba en la vereda de la casa de sus abuelos junto a su familia observando los fuegos artificiales. De repente, la menor cayó al suelo y manifestó sentir una fuerte quemadura en la cabeza. Al ser socorrida, sus familiares advirtieron una herida sangrante en la nuca, por lo que fue trasladada de urgencia primero al Hospital San Juan de Dios y luego derivada a la Clínica La Trinidad de Ramos Mejía, donde permanece internada en terapia intensiva.

El estado de salud de Angelina es crítico pero estable, según informaron sus familiares y el equipo médico. "Responde a estímulos, está estable, hay que esperar 48 horas para que se desinflame la parte del cráneo. Tenemos fe en su recuperación", expresó su tío abuelo en declaraciones televisivas. La familia agradeció la labor de los médicos y pidió respeto por la privacidad de la menor, mientras la investigación judicial avanza para determinar el origen del disparo.

La fiscal Valeria Courtade, a cargo de la causa, solicitó una tomografía de alta resolución para identificar el calibre del proyectil, ya que la bala aún no pudo ser extraída. Los peritajes determinaron que podría tratarse de un proyectil calibre 9 mm o 38, ambos de uso frecuente en armas de fuego personales. Paralelamente, la policía científica analiza otros proyectiles hallados en la zona, denunciados por vecinos que también encontraron balas perdidas en sus domicilios.

Hasta el momento, no hay sospechosos identificados ni domicilios bajo investigación, aunque la fiscalía continúa relevando cámaras de seguridad y recabando testimonios. El caso reavivó el debate sobre la tenencia y el uso irresponsable de armas de fuego, especialmente durante celebraciones, y generó un fuerte reclamo de justicia y seguridad por parte de la comunidad. "Esperamos que esto no vuelva a pasar, que caiga el responsable", manifestaron familiares y allegados de la víctima. El hecho pone nuevamente en agenda la necesidad de políticas de prevención y control de armas para evitar tragedias similares en el futuro.