Una familia joven de Neuquén quedó en situación de calle tras no poder afrontar el pago del alquiler de su vivienda en el barrio Ruca Antú. Delfina, de 27 años, su pareja y sus cuatro hijos, de entre 1 y 8 años, tuvieron que desalojar la casa que habitaban desde hace un año debido a la imposibilidad de pagar los 250 mil pesos mensuales que costaba el alquiler. La situación se agravó hace unos meses cuando el padre de familia perdió su empleo en el área de Zoonosis de la Municipalidad, dejando a la familia sin ingresos fijos.

"No quisimos tener problemas con la propietaria. Preferimos irnos en paz, aunque fue muy duro para mis hijos", relató Delfina en diálogo con LMNeuquén. La familia retiró todas sus pertenencias y, tras rechazar la oferta de un albergue gubernamental que no incluía al padre, se trasladaron temporalmente a la casa de una cuñada en el barrio Valentina Norte. Sin embargo, Delfina destacó que esta solución es insostenible a largo plazo debido a la incomodidad de vivir en casa ajena.

El caso de esta familia refleja la creciente crisis habitacional que afecta a sectores vulnerables en Argentina. En el barrio Ruca Antú, donde residían, muchas familias enfrentan problemas similares debido a la falta de regularización de terrenos por parte del Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo (IPVU). Vecinos de la zona han realizado protestas en el pasado para exigir soluciones habitacionales.

Actualmente, el único ingreso fijo de la familia es la Asignación Universal por Hijo, mientras que Delfina realiza trabajos de limpieza esporádicos y su pareja busca empleo en albañilería y pintura. La historia se viralizó en redes sociales, generando muestras de solidaridad y pedidos de ayuda para la familia.

Este caso pone en evidencia la necesidad de políticas públicas más efectivas para abordar la crisis económica y habitacional en el país, así como la importancia de generar oportunidades laborales para las familias más vulnerables.