Un violento accidente de tránsito ocurrió en la madrugada de este martes en el barrio porteño de Recoleta, cuando un conductor alcoholizado circuló a contramano por la avenida Córdoba y embistió a un taxi en la intersección con Callao. El impacto fue tan fuerte que el vehículo particular, un Toyota Etios, terminó su recorrido incrustado en el frente de un local comercial, causando importantes daños materiales.

Según informaron fuentes policiales y judiciales, el siniestro se produjo entre las 3:20 y las 4:30 de la mañana. El conductor del Etios, un hombre de 32 años, fue sometido a un test de alcoholemia que arrojó un resultado de 1,32 gramos de alcohol por litro de sangre, cifra que supera ampliamente el límite legal permitido. En el taxi, un Renault Fluence, viajaba solo el chofer, mientras que en el Etios iban cuatro ocupantes.

El Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) asistió a los cinco heridos, quienes presentaban lesiones leves y se negaron a ser trasladados a un hospital. Tras el choque, efectivos de la Comisaría Vecinal 2B de la Policía de la Ciudad cortaron el tránsito en los carriles exclusivos para transporte público de la avenida Córdoba, lo que generó demoras y desvíos en plena hora pico matutina.

La fiscalía de Flagrancia Este intervino rápidamente, labrando un acta contravencional, ordenando el secuestro del vehículo y disponiendo una consigna policial en el local comercial afectado hasta que se reparen los daños en la fachada. "La imprudencia y el descontrol volvieron a cobrar protagonismo en una noche que pudo terminar en tragedia mayor", señalaron fuentes consultadas.

Este hecho se suma a otros accidentes recientes en la provincia de Buenos Aires, donde la conducción bajo los efectos del alcohol ha provocado víctimas fatales. En Cañuelas y sobre la Autovía 2, siniestros similares han reavivado el debate sobre la efectividad de la Ley de Alcohol Cero y la necesidad de reforzar los controles viales.

Mientras la investigación judicial avanza, el caso reabre la discusión sobre la seguridad vial y la responsabilidad al volante, en un contexto donde la sociedad exige mayor rigor y prevención para evitar tragedias.