Un incendio de gran magnitud se produjo este miércoles en el barrio porteño de Caballito, luego de que una cuadrilla de la empresa Edesur realizara trabajos de emergencia eléctrica en la intersección de las calles Riglos y Formosa. Durante las tareas, se rompió accidentalmente un caño de gas de media presión, lo que generó una fuga y el posterior incendio, con llamas que alcanzaron hasta 12 metros de altura.

El siniestro se originó en la vía pública, frente a un estacionamiento, y rápidamente se propagó, afectando la fachada de un edificio y varios vehículos, entre ellos dos motos y un automóvil. Siete dotaciones de bomberos trabajaron intensamente en dos frentes de ataque, utilizando cuatro líneas de manguera para contener el fuego. Personal de Metrogas y Defensa Civil colaboraron en el operativo, cortando el suministro de gas en los edificios adyacentes y evacuando a nueve personas de los inmuebles linderos.

El Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) asistió a dos personas heridas: un operario de Edesur, trasladado al Hospital de Quemados, y un hombre de 54 años, quien sufrió quemaduras severas y fue derivado al Hospital Durand. "Ya no hay peligro de explosión. El incendio está controlado y seguimos trabajando para estabilizar la zona", afirmó Diego Coria, jefe de Bomberos de la Ciudad, en diálogo con los medios.

Las tareas de emergencia incluyeron la excavación de pozos para acceder al caño dañado y realizar el prensado de ambos extremos, lo que permitió reducir la presión y controlar la fuga. El operativo se extendió hasta la noche, con personal de bomberos permaneciendo en el lugar para garantizar la seguridad.

Vecinos del barrio relataron el impacto del incendio y la rápida evacuación, mientras las autoridades destacaron la importancia de la intervención para evitar una explosión mayor. El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, se presentó en la zona para supervisar el operativo y evaluar los daños. El incidente generó preocupación en la comunidad, pero fue controlado sin mayores consecuencias para los residentes, más allá de los daños materiales y los heridos.