Una turista italiana de origen peruano fue víctima de un violento ataque en la localidad bonaerense de Villa Celina, cuando se dirigía en taxi hacia el Aeropuerto Internacional de Ezeiza para regresar a Milán. El hecho ocurrió el domingo por la noche, cerca de las 20:20, en uno de los accesos a la Autopista Riccheri, una zona conocida por la reiteración de episodios delictivos similares.

Silvia Robles, de 60 años, viajaba junto a su hermano, quien conducía el taxi, cuando el vehículo fue atacado por al menos tres personas que arrojaron un ladrillo contra el vidrio delantero derecho. El impacto provocó cortes en el rostro de la mujer, quien debió ser trasladada al Hospital General de Agudos Cecilia Grierson, en Villa Lugano. "No me acuerdo mucho. Sé que estaba yendo al aeropuerto, pero después perdí el conocimiento, y cuando reaccioné ya estaba en casa", relató Silvia en diálogo con medios radiales.

El conductor logró acelerar y escapar del lugar, evitando que los agresores concretaran el robo. Tras recibir atención médica y puntos de sutura, la víctima fue dada de alta y realizó la denuncia correspondiente en la comisaría del Mercado Central. El caso quedó bajo investigación de la UFI N°13 de La Matanza, a cargo del fiscal José Maroto, quien trabaja junto al personal policial para identificar a los responsables, apoyándose en imágenes de cámaras de seguridad de la zona.

La familia de la víctima expresó su preocupación por la inseguridad en el conurbano bonaerense y lamentó la falta de rutas seguras para llegar al aeropuerto. El taxista, que habitualmente evita trabajar en la provincia por motivos de seguridad, había consultado con colegas sobre el trayecto más seguro, pero la elección no evitó el ataque.

La modalidad de arrojar objetos contundentes a vehículos en movimiento para forzar robos se ha vuelto recurrente en accesos a autopistas metropolitanas, con antecedentes recientes en la Panamericana y la autopista Buenos Aires-La Plata. El episodio reaviva el debate sobre la seguridad vial y la protección de turistas y residentes en zonas de alto riesgo.

Mientras la investigación avanza, la aerolínea KLM permitió a Silvia reprogramar su vuelo a Milán, aunque deberá afrontar un costo adicional. El caso genera preocupación y pone en evidencia la vulnerabilidad de quienes transitan por estas rutas, especialmente en horarios nocturnos y zonas poco vigiladas.