El 8° Congreso Internacional de Coninagro, realizado en la Bolsa de Cereales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se convirtió en un espacio de debate sobre el presente y futuro del sector agropecuario argentino. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, fue uno de los principales oradores y aprovechó la ocasión para criticar el modelo económico impulsado por el presidente Javier Milei. Según Kicillof, "la macro no se puede desentender de la microeconomía, porque la micro es cómo le va a la gente, a las cooperativas, a las familias". El mandatario bonaerense remarcó que las políticas actuales favorecen la concentración económica y los monopolios, en detrimento de las pymes rurales y los pequeños productores.

Durante su exposición, Kicillof destacó el éxito electoral del peronismo en distritos rurales y enumeró medidas provinciales orientadas a fortalecer el sector, como la intervención en más de 5 mil kilómetros de caminos rurales, la creación de escuelas y universidades en el interior, y el fortalecimiento de la seguridad rural. "Estamos convencidos de que el pequeño productor es la base fundamental de la vida en el interior bonaerense", afirmó.

Por su parte, Lucas Magnano, presidente de Coninagro, puso en valor el aporte del campo argentino, que representa 6 de cada 10 dólares que ingresan al país. Magnano reclamó mayor inversión en infraestructura y planificación, y pidió a los dirigentes políticos que no se olviden de quienes los votan una vez concluido el proceso electoral. "La mayor distancia que tenemos que recorrer todavía se encuentra dentro de nosotros. Los argentinos debemos ponernos de acuerdo por el bien de toda la Argentina", expresó.

El ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez, resaltó el rol de las cooperativas agrarias en el arraigo y el desarrollo local, y subrayó la importancia de fortalecer los entramados productivos desde abajo para proyectar el país internacionalmente. El evento también sirvió para recordar la historia de Coninagro, fundada en 1956, y su papel como representante nacional del movimiento cooperativo agropecuario.

El debate incluyó reclamos por obras públicas paralizadas, como el dragado del río Salado, y la necesidad de inversión en tecnología y educación. El modelo de déficit cero y equilibrio fiscal del gobierno nacional fue otro de los temas centrales, generando preocupación entre los productores por su impacto en la producción y el desarrollo rural. El Congreso reflejó la tensión existente entre el sector agropecuario y el gobierno nacional, y la búsqueda de consensos para enfrentar los desafíos actuales.