La detención de Dylan Uriel Vivas, de 18 años, marca un nuevo capítulo en la investigación por el asesinato de Hilda Cristina Tello, ocurrido el 15 de enero pasado en San Justo, partido de La Matanza. Vivas, identificado como el conductor de la moto utilizada en el crimen, fue capturado por la Policía Bonaerense tras ser localizado gracias a una foto publicada en su cuenta de Instagram, en la que se mostraba en un local de comidas rápidas de La Tablada.

El operativo, realizado por agentes de la DDI La Matanza, se concretó en el interior de un hipermercado, donde Vivas se encontraba acompañado por una joven. Al momento de la detención, el sospechoso se resistió violentamente, mordiendo y golpeando a dos oficiales, quienes sufrieron lesiones leves antes de lograr reducirlo. Sobre Vivas pesaba una orden de captura nacional e internacional por el crimen de Tello, quien fue asesinada de un balazo mientras viajaba en el colectivo de la línea 174 junto a sus hijas y una amiga.

La reconstrucción judicial determinó que el hecho se produjo cuando dos motochorros intentaron asaltar a un vecino que lavaba su auto en la vereda de la calle Lynch al 2800. El chofer del colectivo, al advertir la situación, intentó frustrar el robo, lo que provocó que los delincuentes dispararan contra el vehículo. Uno de los proyectiles impactó en el tórax de Tello, quien falleció poco después de ser trasladada a la clínica San Francisco.

El autor de los disparos, Jonatan Soto, fue detenido en febrero y condenado a prisión perpetua en octubre, tras confesar su participación en el hecho y expresar arrepentimiento ante el tribunal. La investigación, liderada por el fiscal Adrián Arribas y el comisario mayor Flavio Marino, incluyó el análisis de cámaras de seguridad y el rastreo de redes sociales, lo que permitió identificar y localizar a ambos implicados.

El caso generó una fuerte conmoción en la comunidad de La Matanza, donde la familia de la víctima y vecinos reclamaron justicia y mayor seguridad. La detención de Vivas representa un avance significativo en la causa, aunque el hecho sigue siendo un símbolo de la problemática de inseguridad que afecta al conurbano bonaerense. Las autoridades esperan que la justicia determine la responsabilidad de Vivas en el mismo delito por el que fue condenado Soto, mientras la familia de Tello continúa exigiendo respuestas y medidas para prevenir nuevos episodios de violencia.