La campaña electoral para las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre comenzó oficialmente este miércoles en varias provincias argentinas, marcando el inicio de una intensa actividad proselitista y de capacitación ciudadana. Santa Fe, Salta y La Pampa se preparan para renovar bancas en el Congreso de la Nación, en un proceso que incorpora por primera vez la Boleta Única Papel a nivel nacional, sistema ya utilizado en algunas provincias y considerado más equitativo y seguro que las tradicionales boletas partidarias.

En Santa Fe, la competencia será entre 16 listas que buscan ocupar 9 bancas en la Cámara de Diputados. El proceso de selección de candidatos incluyó el sorteo de posiciones en la Boleta Única Papel, garantizando transparencia y equidad entre las fuerzas políticas. Solo dos de los actuales diputados buscan renovar su mandato, mientras que el resto de los candidatos representan nuevas propuestas y alianzas. La campaña se extenderá hasta el 24 de octubre, fecha de inicio de la veda electoral.

En Salta, nueve listas competirán por tres bancas en Diputados y tres en el Senado. El secretario electoral federal, Juan Pablo Acosta, destacó la importancia de la capacitación ciudadana sobre el nuevo sistema de votación, con actividades en universidades y ferias locales. Cerca de 7.000 autoridades de mesa serán designadas, quienes recibirán hasta $80.000 por capacitación y desempeño durante la jornada electoral. El sorteo de posiciones en la Boleta Única Papel se realizó en el Juzgado Electoral, estableciendo el orden definitivo de las listas.

En La Pampa, la campaña se centra en la elección de tres diputados nacionales, con actividades proselitistas y debates sobre temas locales. El proceso electoral se desarrolla en un contexto de alta participación ciudadana y cambios en las alianzas partidarias, reflejando la dinámica política nacional.

Las elecciones de medio término renovarán parcialmente el Congreso Nacional, con 127 diputados y 24 senadores en juego. El debut de la Boleta Única Papel a nivel nacional es visto como un avance en la transparencia y modernización del sistema electoral argentino. Autoridades electorales y candidatos destacan la importancia de la equidad y la confiabilidad del proceso, mientras que los ciudadanos muestran interés en la capacitación y en el nuevo sistema de votación. El debate público se centra en las expectativas sobre el impacto de estas innovaciones y en la relevancia de la renovación política en el país.