Pablo Cabaleiro, conocido popularmente como El Mago sin Dientes, se presentó este jueves en la Quinta de Olivos con el objetivo de solicitar una audiencia con el presidente Javier Milei. El artista, reconocido por su militancia en el PRO y su presencia en medios, expresó ante la prensa su deseo de ser escuchado como ciudadano y votante, en un contexto marcado por la crisis económica y la desunión política.

Cabaleiro llegó a la residencia presidencial en horas de la tarde, donde mostró su documento a la seguridad y aguardó una respuesta. Mientras tanto, dialogó con periodistas y reiteró su pedido: “Quiero tener la posibilidad de reunirme con el Presidente, como ciudadano, como votante, y que me escuche, porque yo quiero lo mejor para el país”. El mago manifestó su preocupación por la situación social, señalando que “la gente no llega a fin de mes, esto con otros gobiernos no pasaba”, y remarcó la importancia de que el mandatario escuche a quienes lo apoyaron en las urnas.

Durante la jornada, Cabaleiro criticó el acceso preferencial de influencers y tuiteros a la residencia, mientras a él se le exige cumplir con protocolos formales. “Veo entrar a influencers y tuiteros, mientras a mí me piden un protocolo formal”, comentó, evidenciando su malestar por el trato recibido. Además, relató la caída de su actividad laboral, pasando de diez shows por fin de semana a cinco o seis, lo que representa una disminución del 40%.

El artista también hizo hincapié en la necesidad de unidad entre el PRO y La Libertad Avanza, partidos que actualmente atraviesan tensiones. “Los veo muy separados”, afirmó, recordando que en la última elección no encontró la boleta del PRO en su distrito. Cabaleiro insistió en que su reclamo no es personal, sino en representación de la gente que “camina el conurbano” y enfrenta dificultades económicas.

La visita de El Mago sin Dientes se produce en medio de reuniones políticas en Olivos y tras la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires. En ocasiones anteriores, Cabaleiro ya había solicitado una audiencia con Milei, siendo instruido para presentar una carta formal ante Presidencia. “Quiero que la Argentina salga adelante y que me escuche el presidente o alguna persona”, concluyó, reiterando su apoyo al gobierno pero manifestando su descontento con la situación actual y la falta de respuesta.

El episodio refleja el clima de preocupación social y política que atraviesa el país, así como la demanda de mayor apertura y escucha por parte de los dirigentes. La falta de unidad entre los principales espacios políticos y el impacto de la crisis económica continúan siendo temas centrales en la agenda pública.