El triple femicidio de Florencio Varela, ocurrido en septiembre de 2025, ha generado conmoción en la sociedad argentina por la brutalidad del hecho y su conexión con el narcotráfico. Las víctimas, Morena Verdi y Brenda Del Castillo, ambas de 20 años, y Lara Gutiérrez, de 15, fueron halladas sin vida y sepultadas en el jardín de una vivienda del sur del conurbano bonaerense. Las autopsias confirmaron que las jóvenes sufrieron torturas antes de ser asesinadas, en lo que la justicia considera un ajuste de cuentas entre bandas narco.

La investigación avanzó rápidamente y permitió la detención de nueve personas, entre ellas Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, señalado como el presunto autor intelectual del crimen. Valverde fue capturado en Lima, Perú, en un operativo conjunto entre la policía peruana y la bonaerense, tras una fuga que evidenció poca sofisticación: fue localizado gracias al uso del mismo teléfono celular que empleaba en Argentina. Junto a él fue arrestado su lugarteniente, Matías Ozorio, también argentino, quien habría huido del país por la frontera con Paraguay antes de llegar a Perú.

Según la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la extradición de los principales sospechosos ya está en marcha para que enfrenten a la justicia argentina. Los detenidos fueron imputados por homicidio calificado con agravantes de género, premeditación y ensañamiento, y permanecen bajo secreto de sumario.

El trasfondo del caso revela la presencia de bandas mixtas de argentinos y peruanos, con antecedentes de violencia y vínculos familiares con organizaciones criminales en Perú. El caso de “Pequeño J” recuerda otros episodios similares en la región, como el de “Ben 10”, también originario de Trujillo, condenado por un doble femicidio y otros delitos en el conurbano bonaerense.

El impacto social del caso ha sido profundo, con reclamos de justicia y mayor control sobre el narcotráfico en barrios vulnerables. Las autoridades reconocen que la banda implicada no era considerada de gran peso en el mundo narco local, pero la violencia extrema del crimen ha puesto en alerta a las fuerzas de seguridad y a la opinión pública. Se espera que la extradición y el avance de la causa permitan esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.