Maximiliano Bondarenko, diputado electo de La Libertad Avanza por la Tercera Sección Electoral de la provincia de Buenos Aires, generó controversia tras reconocer públicamente la difícil situación de los jubilados, utilizando el caso de su madre de 91 años como ejemplo. “Mi mamá es jubilada y no llega a fin de mes. El día 15, para ella, ya es fin de mes”, declaró en una entrevista radial, en el contexto de la reciente derrota electoral de su espacio frente al peronismo.

Las palabras de Bondarenko, quien asumirá su banca en la Legislatura bonaerense, fueron interpretadas como una autocrítica al rumbo económico del gobierno de Javier Milei. “Se hizo el ajuste, una gran parte lo sigue bancando y evidentemente, otra parte de los argentinos nos está diciendo que abramos los ojos en algunas cuestiones, que tenemos que empezar a rever y reflexionar”, sostuvo el legislador electo, quien también remarcó que “el que tiene la batuta es el ciudadano y no la política”.

Las declaraciones no tardaron en generar reacciones dentro del propio espacio libertario. El influencer Daniel Parisini, conocido como “Gordo Dan”, lo acusó de “soltarle la mano” al presidente Milei y calificó sus dichos como “la soltada de mano más rápida que vi en mi vida”. Parisini defendió el plan económico oficialista y cuestionó la lealtad de Bondarenko al proyecto libertario. Por su parte, la diputada Lilia Lemoine también criticó al excomisario, señalando su falta de experiencia política y su escasa capacidad oratoria, aunque reconoció que la situación de los jubilados es históricamente delicada.

El trasfondo de la polémica es la derrota de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, donde la lista encabezada por Bondarenko obtuvo el 28% de los votos, muy por detrás del 54% alcanzado por Fuerza Patria. El resultado electoral y las declaraciones posteriores reflejan el clima de autocrítica y debate interno en el oficialismo, que busca redefinir su estrategia y responder a las demandas sociales, especialmente en sectores vulnerables como los jubilados.

El gobierno de Milei, que implementó un fuerte ajuste fiscal y vetó aumentos jubilatorios, enfrenta ahora el desafío de recomponer su vínculo con la sociedad y con su propia base política, en un contexto de creciente tensión y necesidad de autocrítica tras el revés electoral.