Un reciente estudio internacional realizado por la aseguradora británica AllClear Travel ha revelado cuáles son los puertos de cruceros más pintorescos del mundo, posicionando a Ushuaia, en el extremo sur de Argentina, como el segundo destino más atractivo para los viajeros marítimos. El ranking, elaborado mediante una innovadora metodología de seguimiento ocular, evaluó la reacción visual de los participantes ante imágenes de diferentes puertos, midiendo tanto la rapidez con la que dirigían la mirada como el tiempo que mantenían la atención en cada fotografía.

La Valeta, capital de Malta y Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO, obtuvo la puntuación máxima de 100 sobre 100, siendo descrita por AllClear como una "obra maestra de la estética portuaria" gracias a su integración única entre riqueza histórica, arquitectura y entorno natural. El puerto de Ushuaia, por su parte, alcanzó 86 puntos sobre 100, destacándose por su entorno natural imponente, con montañas nevadas, el Canal de Beagle y la Cordillera Martial como protagonistas del paisaje. Para muchos cruceristas, Ushuaia representa la última escala antes de cruzar hacia la Antártida, lo que añade un valor simbólico y emocional a la experiencia de arribar a este puerto.

El tercer puesto del ranking fue para Palermo, capital de Sicilia, que recibió 83 puntos. Palermo combina historia, cultura y paisajes marinos, ofreciendo a los visitantes una experiencia visual única en el Mediterráneo. El estudio de AllClear Travel completó su lista con otros siete destinos destacados por su belleza y relevancia para la industria de cruceros y el turismo internacional.

La importancia de este ranking radica en resaltar aquellos puertos donde el arribo marítimo se convierte en un espectáculo visual, invitando a los viajeros a inmortalizar el momento en fotografías y recuerdos. "La llegada a Ushuaia es considerada por muchos como un logro personal y una oportunidad de conectar con paisajes y culturas alejadas de los circuitos tradicionales", señala el informe. El estudio invita a valorar la experiencia estética de los puertos como parte esencial del viaje, más allá de la logística y el destino final, consolidando a Ushuaia como una ventana privilegiada a la identidad y el esplendor de la región austral.