El gobierno de Córdoba y la Casa Rosada reactivaron este martes un diálogo de urgencia en medio de la crisis financiera que atraviesa la provincia, especialmente por el déficit de la Caja de Jubilaciones. La negociación, encabezada por Diego Santilli y el gobernador Martín Llaryora, busca evitar una ruptura política y asegurar el apoyo cordobés al Presupuesto 2026 impulsado por el presidente Javier Milei.

La situación se tensó luego de que los gobernadores del bloque Provincias Unidas amenazaran con no votar el Presupuesto, en reclamo de mayores fondos y participación en las decisiones nacionales. El malestar en Córdoba se profundizó por el reparto desigual de fondos y la falta de respuesta de la Casa Rosada a los pedidos provinciales. "El muchacho dijo que llamáramos, que íbamos a seguir conversando y no volvimos a tener noticias, hasta este martes", reconoció un funcionario del gabinete de Llaryora.

El principal punto de conflicto es el déficit de la Caja de Jubilaciones, que ha generado protestas de los estatales y una fuerte presión sobre el gobierno provincial. Llaryora, acuciado por la falta de fondos nacionales, decidió dar a Santilli un plazo de una semana para alcanzar un acuerdo que permita sostener el sistema previsional y evitar un quiebre político.

En el Congreso, la diputada Alejandra Torres, del bloque Provincias Unidas, afirmó que el peronismo cordobés tiene la voluntad de aprobar el Presupuesto, pero condiciona su voto a la inclusión de propuestas sobre jubilaciones, financiamiento universitario y reparto de fondos. "Si no se acepta nuestra postura iremos por la negativa", advirtió Torres.

La negociación se da en un contexto de tensiones internas en el oficialismo cordobés, con dudas sobre la asunción de Juan Schiaretti en Diputados y disputas en el Tribunal Superior de Justicia. Mientras tanto, el gobierno nacional prioriza alianzas con gobernadores del Norte, lo que genera recelos en Córdoba.

El desenlace de las negociaciones será clave para el futuro político y financiero de la provincia, así como para la aprobación del Presupuesto nacional y la estabilidad del gobierno de Milei.