El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta amarilla por vientos intensos y lluvias para este miércoles 20 de agosto, afectando a Buenos Aires y otras provincias del centro y litoral argentino. Según el SMN, el nivel de alerta amarillo indica la presencia de fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas. Las provincias alcanzadas por la advertencia incluyen Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa.

En la ciudad de Buenos Aires y el conurbano, se anticipan chaparrones por la mañana y lluvias aisladas al mediodía, seguidas de una tarde ventosa y una noche despejada. La probabilidad de precipitaciones se mantiene en torno al 70% durante las primeras horas del día. Se esperan vientos de hasta 31 km/h por la mañana y mediodía, que podrían aumentar hasta los 41 km/h durante la tarde, con ráfagas que podrían alcanzar los 78 km/h. La temperatura máxima se ubicará en torno a los 16°C y la mínima será de 13°C.

En Santa Fe, tras intensas lluvias que generaron anegamientos en la capital provincial, la municipalidad intervino para asistir a los vecinos y reforzar el sistema de drenaje. El Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático SAT Santa Fe emitió recomendaciones para asegurar techos, evitar salidas innecesarias y extremar precauciones en rutas. Las ráfagas de viento podrían superar los 70 km/h y se espera que la intensidad aumente a partir de la medianoche, manteniéndose durante la mayor parte del miércoles.

El SMN recordó que el nivel de alerta amarillo implica fenómenos que, si bien no son extremos, pueden provocar daños puntuales o poner en riesgo ciertas actividades cotidianas si no se toman precauciones. Las autoridades locales y meteorológicas instan a la población a seguir las indicaciones y tomar medidas preventivas para minimizar riesgos y daños materiales. Se espera que las condiciones climáticas mejoren gradualmente hacia el jueves, aunque persistirá el viento frío durante la madrugada.

La rápida acción de los municipios y la coordinación con organismos provinciales buscan minimizar los efectos del temporal y preparar la infraestructura para el nuevo desafío que representan los fuertes vientos. "La prevención es la clave", destacaron las autoridades ante el escenario complejo que enfrenta la región.