El Gobierno nacional autorizó la realización de "microeventos" en el Parque Nacional Iguazú, una de las principales reservas naturales y turísticas de Argentina. La medida, oficializada mediante la Resolución 460/2025 publicada en el Boletín Oficial, permite la organización de actividades de pequeña escala, con un máximo de 60 personas por evento y hasta dos eventos diarios, bajo estrictas condiciones ambientales y operativas.

Según la normativa, los microeventos solo podrán realizarse en áreas de uso público intensivo y dentro del horario habitual del parque. Se prohíbe el uso de música amplificada, megáfonos y drones, salvo excepciones justificadas. Además, los organizadores deberán presentar una Declaración Jurada de Compromiso Ambiental y cumplir con el Protocolo de Participación Responsable, que incluye normas de conducta y manejo de residuos.

La intendencia del Parque Nacional Iguazú será la encargada de tramitar, autorizar y fiscalizar estos eventos, con la potestad de suspenderlos en caso de incumplimiento de las normas o riesgos para la conservación. "Nada de lo que se haga debe romper con las normas de conservación ambiental y de seguridad hacia los visitantes", afirmó José María Hervás, intendente del parque, en declaraciones a la prensa.

La medida tiene carácter experimental y excepcional, con vigencia de un año. Antes de finalizar ese plazo, la intendencia deberá presentar un informe de cierre para evaluar la continuidad o modificación del régimen. El objetivo, según la Administración de Parques Nacionales, es agilizar trámites para actividades sistemáticas de bajo impacto, sin modificar el entorno ni generar impactos ambientales relevantes.

El Parque Nacional Iguazú, creado en 1934, es el más visitado del país y protege 67 mil hectáreas de selva, albergando una de las mayores biodiversidades de Argentina. Las Cataratas del Iguazú, ubicadas en el límite con Brasil, son reconocidas como una de las Nuevas Siete Maravillas Naturales del Mundo y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La decisión busca compatibilizar el uso turístico con la conservación ambiental, en un contexto de creciente afluencia de visitantes y demanda de actividades recreativas controladas.