Una persecución policial ocurrida en la ciudad de Santa Fe durante la noche del lunes terminó con un patrullero volcado, dos oficiales heridos y la detención de un hombre de 40 años, acusado de violar una restricción judicial de acercamiento. El operativo se inició minutos antes de la medianoche, cuando una mujer de 28 años denunció al 911 que su expareja la estaba hostigando en su vivienda del barrio Varadero Sarsotti, a pesar de tener una prohibición de acercamiento vigente.

La víctima aportó la descripción y patente del vehículo en el que se movilizaba el sospechoso, una camioneta Ford Ecosport gris. Efectivos del Comando Radioeléctrico acudieron al domicilio, pero no lograron dar con el hombre. Minutos después, operadores del 911 informaron la orden de detención del vehículo, que fue localizado sobre avenida J.J. Paso y Francia. Al recibir la voz de alto, el conductor aceleró y huyó a gran velocidad, iniciando una persecución que involucró al menos tres patrulleros.

Durante la fuga, uno de los móviles policiales perdió el control y volcó en la esquina de avenida Alem y San Luis, dejando a dos suboficiales con heridas leves. El patrullero quedó destruido y los oficiales fueron asistidos por ambulancias y bomberos. El sospechoso continuó su huida, chocando contra autos estacionados y finalmente quedó varado en una obra de pavimentación sobre calle Vélez Sarsfield y Pedro Díaz Colodrero, en barrio Siete Jefes. Intentó escapar a pie, pero fue alcanzado y aprehendido por los agentes.

El detenido, identificado como M. W. G., de 40 años, fue puesto a disposición de la fiscal de Flagrancia, María Laura Martí, quien ordenó su privación de libertad y la formación de causa por resistencia a la autoridad. Según fuentes policiales, el hombre tenía varias denuncias previas por violencia de género, lo que podría haber motivado su intento de fuga. En el lugar trabajaron agentes del área Científica de la Policía de Investigaciones, realizando los peritajes criminalísticos correspondientes. La novedad fue comunicada a la Jefatura de la Unidad Regional I La Capital y elevada al Ministerio Público de la Acusación para su investigación.

El episodio generó preocupación en la comunidad por la reiteración de hechos violentos y el impacto en la seguridad pública, en un contexto de creciente atención a los casos de violencia de género y el cumplimiento de medidas judiciales.