La difusión de un video inédito de Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como "Pequeño J", ha reavivado el debate sobre el triple femicidio ocurrido en Florencio Varela. El material, grabado en Nueva Jersey cuando el joven tenía apenas 13 años, lo muestra junto a su padre —ya fallecido— disparando armas de fuego y pronunciando la frase "Toda la vida de bandido". Esta grabación, difundida por LN+ y circulada en ámbitos judiciales, ha sido utilizada para reconstruir el perfil del presunto líder narco peruano, principal sospechoso del asesinato de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez.

La investigación policial señala a "Pequeño J" como el autor intelectual y material del triple crimen, aunque persisten dudas sobre su verdadera identidad y capacidad de liderazgo en la organización delictiva. El joven, que habría llegado a Argentina hace siete años, es buscado intensamente por la Justicia, que mantiene vigente un pedido de captura internacional. Mientras tanto, cuatro sospechosos permanecen detenidos y otros continúan prófugos.

El caso ha generado controversia, especialmente tras las declaraciones de Leonel, padre de una de las víctimas, quien cuestionó la existencia real de "Pequeño J" y denunció una posible construcción mediática y judicial en torno a su figura. "No existe el Pequeño J. ¿Pidieron un antecedente penal de Pequeño J? Es un sobrenombre, un apodo. ¿De dónde lo sacaron? Que me explique la Justicia de dónde sacaron ese nombre", expresó en diálogo con Clarín.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, confirmó la búsqueda internacional del sospechoso y la activación de alertas de INTERPOL. Sin embargo, el caso sigue rodeado de incertidumbre, con documentos adulterados y versiones contradictorias sobre la edad y el rol de "Pequeño J" en la banda narco.

El triple femicidio ha conmocionado a Florencio Varela y La Matanza, poniendo en evidencia la violencia vinculada al narcotráfico y la dificultad de identificar a los verdaderos responsables. La figura de "Pequeño J" se ha convertido en un símbolo mediático, mientras familiares de las víctimas y algunos medios insisten en la necesidad de esclarecer los hechos y evitar construcciones infundadas. El desenlace de la investigación podría tener implicaciones profundas en la lucha contra el crimen organizado y el tratamiento mediático de casos de alto impacto.