El reciente hallazgo de un fósil vertebrado en la provincia de Córdoba ha generado gran expectativa en la comunidad científica y patrimonial local. El fragmento óseo, identificado en afloramientos rocosos del norte provincial, posee una antigüedad estimada superior a los 100 millones de años, correspondiente al período Cretácico. Este descubrimiento, realizado de manera fortuita por estudiantes durante una actividad académica, representa el primer registro corporal de vertebrado mesozoico en Córdoba y marca un hito en la paleontología argentina.

El fósil, de aproximadamente 8 centímetros de longitud y estructura hueca, fue detectado en la zona de Ongamira y Sierra de Copacabana, dentro de la región conocida como Sierra Chica. Tras el aviso de los estudiantes, especialistas de la Agencia Córdoba Cultura, la Universidad Nacional de Córdoba, el CONICET y el CICTERRA activaron los protocolos legales y científicos para preservar el material. El procedimiento incluyó el traslado protegido del fósil y la aplicación de técnicas avanzadas como microtomografías computadas y escaneos 3D, que permitirán obtener información detallada sin comprometer su conservación.

Raúl Sansica, presidente de la Agencia Córdoba Cultura, destacó la relevancia del hallazgo y subrayó la responsabilidad provincial en la preservación e investigación de bienes patrimoniales. Por su parte, investigadores del CONICET y CICTERRA señalaron que la zona no contaba hasta ahora con registros de restos óseos de vertebrados de esa antigüedad, lo que convierte el descubrimiento en un avance significativo para la ciencia local. El fósil abre nuevas líneas de investigación sobre la fauna mesozoica y el ambiente de Córdoba durante la era de los dinosaurios.

El trabajo articulado entre organismos provinciales y nacionales garantiza el resguardo y estudio del material, mientras la comunidad académica aguarda mayores precisiones sobre la especie, su antigüedad exacta y el contexto ambiental en el que vivió. El hallazgo posiciona a Ongamira y la región de Sierra Chica como puntos clave para futuras exploraciones paleontológicas, con potencial impacto a nivel nacional e internacional.