Un violento episodio sacudió al barrio Libertad de Mar del Plata cuando un operativo policial para detener a Matías "Pata de Palo" Cornejo, buscado por el homicidio de Rubén Ordoñez, derivó en una toma de rehenes y un intenso tiroteo. El hecho comenzó en la tarde del jueves, cuando personal de la DDI intentó cumplir una orden de detención contra Cornejo, quien respondió a los tiros junto a sus cómplices, hiriendo a un policía en la pierna.

Tras el enfrentamiento inicial, los delincuentes se refugiaron en una vivienda donde tomaron como rehenes a una mujer mayor y dos menores. Durante casi tres horas, la tensión se mantuvo mientras la policía desplegaba un amplio operativo, incluyendo fuerzas especiales y la División Explosivos, debido a la amenaza de una granada en el lugar. El perímetro fue asegurado y los vecinos evacuados por precaución.

Finalmente, cerca de las 20 horas, las fuerzas de seguridad ingresaron a la vivienda y hallaron muertos a Cornejo y a uno de sus cómplices, ambos con heridas de arma de fuego en la cabeza. Un tercer implicado fue detenido en el lugar. Los rehenes fueron liberados ilesos, lo que fue considerado un logro por las autoridades.

El fiscal Carlos Russo, a cargo de la investigación, señaló que aún no se ha determinado si las muertes de los delincuentes fueron producto de un pacto suicida, un enfrentamiento interno o disparos previos de la policía. "Los testimonios de las rehenes serán fundamentales para esclarecer lo ocurrido", afirmó Russo.

Cornejo, de 29 años, tenía un extenso prontuario y era conocido en el barrio por su peligrosidad. Había perdido una pierna en 2015 tras un enfrentamiento con la policía, hecho que marcó su historia delictiva. El barrio Libertad, escenario del operativo, es frecuentemente mencionado por episodios de violencia y delitos vinculados al narcomenudeo.

El operativo fue el desenlace de una investigación iniciada tras el asesinato de Ordoñez en mayo. Las autoridades continúan trabajando para esclarecer los detalles del caso y determinar responsabilidades, mientras la comunidad local permanece conmocionada por la violencia del episodio.