Un trágico accidente ocurrido en la madrugada del domingo en Puerto Madryn dejó como saldo la muerte de un niño de entre uno y dos años, luego de que la camioneta en la que viajaba junto a su padre volcara en la rotonda de Avenida del Trabajo y Juan XXIII. El conductor, de 23 años, manejaba en estado de ebriedad, con un nivel de alcohol en sangre que oscilaba entre 1,9 y 2,0 gramos por litro, casi cuatro veces el máximo permitido por la legislación vigente.

Según relataron testigos, el vehículo perdió el control y volcó dentro del anillo vial. Un automovilista que circulaba por la zona observó a dos hombres intentando reincorporar el rodado y, al detenerse para ayudar, escuchó el pedido desesperado de auxilio porque el niño había quedado atrapado debajo de la estructura. Entre los presentes lograron poner el vehículo en posición normal y encontraron al menor inconsciente y con una lesión en la cabeza. El padre lo tomó en brazos y, con la asistencia de otro automovilista, lo trasladó de inmediato al hospital local, donde el personal médico confirmó el fallecimiento del niño a causa de las heridas sufridas en el accidente.

La policía preservó la escena del vuelco y secuestró elementos relevantes para la investigación, como teléfonos celulares, una lata de cerveza y un hisopado con una mancha de sangre. Además, se realizaron fotografías y planimetría del lugar. En paralelo, personal de tránsito sometió al conductor a un test de alcoholemia, cuyos resultados motivaron la inmediata detención dispuesta por el fiscal de turno, Mauricio Baigorria. El hombre quedó alojado en la Comisaría Segunda de Puerto Madryn hasta la audiencia de control de detención.

La tragedia tuvo un capítulo adicional en el hospital, donde la madre del niño, separada del conductor, fue informada de la muerte de su hijo. En medio de la conmoción, algunos familiares maternos intentaron agredir al detenido, lo que obligó a la intervención policial para evitar mayores incidentes.

El caso se investiga como homicidio culposo para determinar las circunstancias exactas del siniestro, mientras la comunidad de Puerto Madryn permanece consternada y organizaciones sociales expresan su repudio, reclamando medidas para prevenir accidentes similares en el futuro.