La Confederación General del Trabajo (CGT) se encuentra en pleno proceso de renovación de autoridades, con la mirada puesta en el Congreso electoral que se celebrará el próximo 5 de noviembre. En las últimas semanas, la dirigencia sindical ha intensificado las reuniones y negociaciones para definir el formato de conducción que regirá los próximos años, en un contexto marcado por la tensión política y económica.

La mayoría de los sectores dentro de la CGT se inclinan por mantener el triunvirato como modelo de liderazgo, descartando la posibilidad de un unicato debido a la falta de consenso en torno a un único referente capaz de aglutinar todas las corrientes internas. Octavio Argüello, actual integrante del triunvirato y representante de Camioneros, expresó: "No creo que haya posibilidad de un unicato porque hoy no hay un dirigente que pueda conformar a todos los sectores". En la misma línea, Andrés Rodríguez, secretario general de UPCN, sostuvo que "el triunvirato equilibra las lógicas dentro del movimiento sindical" y destacó la importancia de integrar a dirigentes jóvenes y a una mujer en la conducción.

La inclusión femenina en la cúpula de la CGT es uno de los puntos más debatidos, con Maia Volcovinsky, dirigente judicial, posicionándose como principal candidata para completar el triunvirato. Este movimiento responde a acuerdos previos y a la necesidad de renovar generacionalmente la central obrera, en sintonía con el cupo femenino aprobado en el Congreso sindical de 2021.

Las negociaciones internas han dejado fuera de carrera a Cristian Jerónimo, impulsado inicialmente por Gerardo Martínez (UOCRA) como parte de la renovación etaria. Por su parte, Hugo Moyano decidió mantener a Camioneros en la conducción, fortaleciendo la posición de Octavio Argüello y descartando la posibilidad de ceder espacio a su hijo menor.

El contexto político y económico influye fuertemente en las discusiones sindicales. La CGT ha jugado un papel relevante en frenar iniciativas legislativas consideradas perjudiciales para los trabajadores, mientras que la unidad sindical se presenta como el principal desafío ante las políticas de ajuste y paritarias por debajo de la inflación impulsadas por el Gobierno. Mario Lavia, secretario adjunto de la Federación de Petroleros, subrayó: "La unidad es lo más importante en este momento que atravesamos los trabajadores".

De cara al Congreso del 5 de noviembre, la CGT busca consolidar una conducción capaz de enfrentar los desafíos laborales y económicos, con la expectativa de que el resultado de las elecciones nacionales y el clima político continúen influyendo en la estrategia sindical. La posibilidad de una central más confrontativa frente a un Gobierno debilitado y la inclusión de nuevos referentes marcan el rumbo de la principal organización sindical argentina.