Cuatro integrantes de una familia de Catriel, en la provincia de Río Negro, fallecieron el viernes tras un violento accidente en la Ruta Nacional 22, entre Allen y Fernández Oro. El siniestro ocurrió cuando la Ford EcoSport en la que viajaban se detuvo para asegurar un equipaje y fue embestida desde atrás por una Volkswagen Amarok conducida por Axel Araneda, quien manejaba bajo los efectos del alcohol.

Las víctimas fueron identificadas como Liliana Cocuzza, médica reconocida en Catriel, su hija Carina Gutiérrez y sus dos nietos, Luisina Pilar y Thiago Gutiérrez Fluxa. El esposo de Cocuzza, Justo Pastor Gutiérrez, logró descender del vehículo instantes antes del impacto y sobrevivió, aunque fue hospitalizado en estado de shock.

El impacto desplazó la EcoSport varios metros y provocó un incendio que consumió el vehículo, impidiendo que los ocupantes pudieran escapar. El conductor de la Amarok, de 28 años y oriundo de Allen, fue detenido preventivamente tras confirmarse que tenía 0,46 gramos de alcohol en sangre, superando el límite permitido por la Ley de Alcohol Cero vigente en la provincia.

Investigaciones posteriores revelaron que Araneda había pasado la noche en un boliche de Cipolletti y compartió imágenes en redes sociales poco antes del accidente. Además, se confirmó que contaba con antecedentes penales por narcotráfico y se encontraba en libertad condicional desde 2022, tras una condena en 2019.

La tragedia generó una ola de conmoción en Catriel y la región. Autoridades municipales y provinciales, así como colegas y vecinos, expresaron su pesar y destacaron la trayectoria de Cocuzza en el sistema de salud local. El municipio decretó 72 horas de duelo y se realizaron homenajes en redes sociales y medios locales.

El caso reavivó el debate sobre la reincidencia delictiva, la efectividad de los controles viales y la aplicación de la justicia en casos de conductores peligrosos. La fiscalía continúa con la investigación y se espera la imputación formal del responsable en los próximos días.