Una serie de robos millonarios ha generado alarma en Mar del Plata, donde bandas organizadas irrumpieron en empresas y oficinas del sector portuario durante el último fin de semana. El primero de los hechos se registró en la madrugada del domingo, cuando al menos cuatro delincuentes encapuchados ingresaron al edificio Torre Azul, ubicado en Juan B. Justo 50. Los ladrones permanecieron en el lugar durante más de cuatro horas, abriendo boquetes en paredes y vulnerando sistemas de seguridad para acceder a oficinas vinculadas a la actividad pesquera.

Según testimonios de los damnificados, los delincuentes actuaron con notable profesionalismo, utilizando herramientas como amoladoras y espuma para tapar cámaras de seguridad. "Uno llegó a las dos de la mañana y tocó el portero eléctrico para asegurarse que no haya nadie. Una hora más tarde ingresaron por la ventana de una de las oficinas que da al centro de la manzana", relató uno de los propietarios afectados. Las cámaras de seguridad captaron imágenes de los encapuchados, quienes cubrieron los dispositivos para evitar ser identificados.

Entre las empresas afectadas se encuentra el grupo Moscuzza y EuroPatagonia, dedicada a la comercialización de maquinaria para pesca y silvicultura. En este último caso, se denunció el robo de 20 mil dólares en efectivo y una suma no precisada de dinero en pesos. Las autoridades estiman que el monto total sustraído podría ser considerable, ya que otras firmas también habrían sido víctimas del golpe, aunque aún no han formalizado denuncias.

La seguidilla de robos continuó el lunes, cuando se descubrieron nuevos hechos en la avenida Champagnat. En Golden Fruit S.A., cinco delincuentes ingresaron por el techo y sustrajeron 4 mil dólares y más de 180 millones de pesos en cheques de terceros. En Plastigas, el propietario denunció el faltante de más de 65 millones de pesos en efectivo, teléfonos celulares y equipos informáticos, tras el ingreso de cuatro ladrones por un galpón lindero abandonado.

Las investigaciones están a cargo de los fiscales Fernando Berlingeri y Romina Díaz, quienes analizan la posible conexión entre los hechos y el accionar de una banda especializada. "Evidentemente fue muy organizado. Se los ve en las cámaras entrar con herramientas, escalera, amoladoras, hasta con un producto tipo espuma que usaron para tapar las cámaras de seguridad. Estaban muy bien equipados", señaló uno de los damnificados.

La ola de robos ha generado preocupación entre empresarios y autoridades, quienes advierten sobre la vulnerabilidad de las empresas y la necesidad de reforzar las medidas de seguridad. Mientras la investigación avanza, la comunidad espera el esclarecimiento de los casos y la detención de los responsables, en un contexto donde la economía local se ve afectada por las pérdidas millonarias.