Miles de fieles de todo el país participan este fin de semana en la 51ª Peregrinación Juvenil a Luján, una de las manifestaciones de fe más multitudinarias de la Argentina. Bajo el lema “Madre, danos amor para caminar con esperanza”, la caminata comenzó el sábado 4 de octubre a las 10 de la mañana desde el Santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, y recorre 60 kilómetros hasta la Basílica de Nuestra Señora de Luján, patrona nacional.

El evento, que se realiza ininterrumpidamente desde 1975, reúne a jóvenes, adultos y familias de distintas provincias, quienes avanzan a pie atravesando los municipios de Morón, Merlo, Moreno y General Rodríguez. Se espera que más de un millón de personas participen en la edición de este año, marcada por pedidos de salud, trabajo y agradecimiento, en un contexto social y económico desafiante.

El Gobierno de la provincia de Buenos Aires dispuso un operativo especial de seguridad, asistencia sanitaria y logística, que involucra a seis ministerios y a los municipios del recorrido. El Centro de Operaciones de Emergencias funciona en la Universidad Nacional de Luján, mientras que el Tren Sarmiento refuerza sus frecuencias para facilitar el traslado de los fieles.

El cronograma litúrgico incluye misas y celebraciones tanto en el interior de la Basílica como en la Plaza General Belgrano, frente al santuario. La misa central será presidida por el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, quien destacó: “Participar de esta manifestación hermosa de fe de nuestro pueblo, caminar con nuestra gente y llevar las intenciones de tantos hermanos que la están pasando mal”.

A lo largo del trayecto, los peregrinos comparten historias personales de fe, promesas y agradecimientos. Muchos caminan por salud, trabajo o en memoria de seres queridos, mientras que otros buscan renovar la esperanza y la unidad nacional. El padre “Toto” De Vedia, referente en barrios populares, subrayó la importancia de la fe como sostén ante la crisis social y económica: “La fe es la gran fuerza para sobrellevar todo esto que pasa”.

La peregrinación, que comenzó como una iniciativa juvenil, se ha consolidado como una tradición que trasciende generaciones y fronteras, reflejando la identidad y la espiritualidad popular argentina. Las autoridades recomiendan a los participantes tomar precauciones ante el calor y respetar las indicaciones de seguridad, mientras Luján se prepara para recibir, una vez más, a los caminantes que llegan desde distintos puntos del país.